Ángel Número 51 Hahasiah

Ángel Número 51 Hahasiah, InfoMistico.com

Número: 51
Árbol de la vida: esfera de  Netzah y significa “Eternidad”
Energías planetarias: Venus y Júpiter
Signo: Sagitario
Regencia en el Zodiaco: 10° al 15° de Sagitario, 19° Tauro, 0° Leo, 11° Libra, 25° Sagitario y 6° Piscis
Significado: «Dios oculto»
Príncipe: Arcángel Haniel
Horario de regencia: 16:40 a 17:00

Ángel 51 Hahasiah: Te ayuda a conseguir el perdón por tus culpas pasadas.

Hahasiah es un faro de luz para quienes buscan enmendar los pasos errados del pasado. Este ser sublime, cuya presencia se siente en los pliegues más secretos del saber, se convierte en un guía para los corazones arrepentidos, ofreciendo la posibilidad de reconciliación con el propio ser y con el universo.

Este ángel es un custodio de los arcanos y lo esotérico. Invocar a Hahasiah es pedir ser admitido en el aula de los misterios más sagrados, aquellos que los astros y las fuerzas celestiales guardan celosamente. Es un compañero para los sedientos de sabiduría, aquellos que ven en cada elemento de la naturaleza un libro abierto, ansioso de ser leído.

Para quien necesita soporte, vigor y orientación, extiende su mano invisible. Si buscas una ventana hacia lo que vendrá o anhelas comprender verdades que se escurren entre los dedos de la razón ordinaria, este ángel susurra al oído del espíritu.

Aquellas personas bajo su ala protectora se encuentran inexpugnables ante las inclinaciones negativas; tal es la potencia de Hahasiah que quien es tocado por su gracia se convierte en un santuario para otros, un refugio donde las sombras se disipan y la luz renueva.

El dominio de Hahasiah sobre los sueños es un capítulo aparte. No se trata de meras ensoñaciones, sino de revelaciones que hablan en el lenguaje simbólico del subconsciente. Los favorecidos por este ángel son capaces de descifrar esos mensajes nocturnos, sin necesidad de intermediarios. En sus sueños, encuentran claves y comprensiones que a muchos les son esquivas.

Si tu búsqueda te lleva a desentrañar los misterios más sublimes, a entender los giros del destino o a sanar las heridas del ayer, la presencia de Hahasiah puede ser ese hilo de Ariadna que te guíe a través del laberinto hacia la luz de la verdad y la sabiduría suprema.

Como invocar al Ángel 51 Hahasiah (fechas y horarios)

  • Horario: 16:40 a 17:00
  • Regencia calendario judío: 24 al 28 de Jeshván, 5785
  • Regencia calendario gregoriano: 25 al 29 de noviembre, 10 de mayo, 21 de julio, 1 de octubre, 12 de diciembre y 22 de febrero

Las fechas indicadas se refieren al año de regencia aproximada al año 2024. El ángel físico de determina la posición del sol por quinario (conjunto de cinco grados) en su carta natal. El ángel emocional por la posición del sol por grado zodiacal y el ángel mental depende de la hora local real de nacimiento. Se necesita un cálculo preciso. Si está interesado en descubrir realmente sus ángeles de nacimiento correspondientes al día de su nacimiento, haz click aquí ↵

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Letras hebreas Ángel 51 Hahasiah

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HEI – JET – SHIN

Para el Perdón de Culpas Pasadas (Teshuvá)

Para aprender a invocar y meditar con los 72 Nombres de Dios visita el siguiente enlace »

Salmo 104, Versículo 31

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Sea la gloria de Señor para siempre; Alégrese Señor en sus obras.

La magia de vivir bajo la luz del Ángel 51 Hahasiah: Equilibrio, sabiduría y armonía celestial en tu vida

En el corazón de esta matriz celestial, encontramos a Hahasiah, el Ángel número 51, cuya regencia es un verdadero poema para el alma en busca de conocimiento y equilibrio.

Imagina por un momento que tu vida es una orquesta en la que cada instrumento busca la armonía perfecta. Aquellos que sienten la influencia de Hahasiah son como directores de orquesta natos, buscando no solo la melodía en su propia vida, sino que también inspiran a los demás a encontrar su propia sinfonía.

La naturaleza para ellos no es solo un espacio verde o un paisaje para admirar; es un aula viva donde cada elemento enseña lecciones profundas sobre nuestra existencia.

Con un enfoque casi detectivesco, estos individuos van más allá de las respuestas prefabricadas. Para ellos, cada problema, cada desafío es una oportunidad para explorar caminos no trillados hacia la verdad más profunda.

En el terreno de lo afectivo, no se contentan con amores superficiales o pasajeros; buscan relaciones que alimenten su alma y amplíen su horizonte espiritual.

Encontrar el equilibrio entre el cuidado del cuerpo y el cultivo del espíritu es una de sus máximas aspiraciones. No es de extrañar que quienes los rodean los vean como consejeros naturales: personas con un oído para escuchar, una palabra para confortar y un corazón grande para acoger.

La paz es su bandera y entienden que las adversidades no son más que puentes hacia una comprensión más profunda de lo divino, dentro y fuera de nosotros. Prefieren lo auténtico y lo sencillo; la naturaleza es su santuario y son sensibles a expresiones artísticas como la poesía, la música y todo lo que despierte los sentidos y el espíritu.

Para los regidos por Hahasiah, el estudio no es una obligación, sino un viaje emocionante a las profundidades de la sabiduría universal. El mundo natural es su laboratorio, y en él buscan descifrar el lenguaje secreto de animales, plantas y minerales. Esta búsqueda de conocimiento se hace desde la pureza, la creatividad y una intuición casi mágica.

Se convierten, sin saberlo, en maestros de lo esotérico y su voz adquiere autoridad en temas que van más allá de lo tangible. No es raro que experimenten momentos de revelación y aprendizaje profundo que parecen venir de una fuente espiritual elevada.

Profesionalmente, la ciencia y la tecnología son áreas que les fascinan, ya que su mirada está fijada en el futuro. La biología y la medicina son campos en los que su inclinación natural por cuidar y entender la vida puede florecer y donde su luz interior puede brillar más.

Los individuos bajo la influencia de Hahasiah son verdaderos templos de misterio, custodios de un conocimiento que trasciende lo cotidiano y que está siempre en búsqueda de manifestar la verdad divina en la Tierra.

Aspectos Negativos (Ángel Qlifot 51): Rey Balam

Entre la astucia y la invisibilidad

Dentro de la tradición de la demonología occidental, hay un nombre que resalta en esta jerarquía es el del Rey Balam, un ser de poder considerable y atributos únicos, catalogado como el quincuagésimo primer espíritu en las listas que describen a los 72 demonios que, según la leyenda, fueron sometidos por el Rey Salomón.

El Rey Balam, un gobernante de más de cuarenta legiones de espíritus, posee un conocimiento que trasciende el tiempo: entiende los susurros del pasado, percibe con claridad los eventos del presente y descifra los misterios del porvenir. Su sabiduría es tal que, aquellos que buscan su consejo, pueden encontrarse imbuidos de un humor agudo, inteligencia penetrante y una destreza mental que sobrepasa lo ordinario.

Pero sus dones no se limitan al intelecto; Balam ofrece una forma de protección muy singular: la invisibilidad espiritual. Esta habilidad permite a quien la posea pasar desapercibido ante los ojos de entidades malignas, una herramienta invaluable para salvaguardar el bienestar en dimensiones donde los espíritus menos benevolentes merodean.

Además de sus capacidades cognitivas y protectoras, el Rey Balam es conocido por dotar a los mortales de un encanto y una ingeniosidad que enriquecen sus interacciones y les permiten navegar con gracia y astucia a través de las complejidades de las relaciones humanas.

Visualmente, la representación de Balam es tan diversa como sus habilidades. Se le muestra con tres cabezas distintivas: la primera corresponde a la fuerza y la tenacidad de un búfalo; la segunda refleja la astucia y la versatilidad de un hombre; la tercera evoca la sagacidad y la vigilancia de un chivo.

Una cola de serpiente adorna su figura, simbolizando la transformación y la renovación, mientras que sus ojos arden con el fuego del conocimiento oculto. El Rey Balam cabalga sobre un oso furioso, manifestación de poder y autoridad indómita, y lleva un halcón en su puño, emblema de su aguda visión y dominio.

La voz con la que habla este demonio es ronca, resonando con los ecos de la autoridad y la profundidad que su estirpe infernal confiere.

En el estudio de la demonología, el Rey Balam es a menudo comparado y contrastado con su contraparte angélica en el árbol de Sefirot, reflejando el equilibrio de fuerzas opuestas que pervive en muchas tradiciones esotéricas. El conocimiento de tales entidades no es meramente académico, sino que forma parte de un rico tapiz de simbolismo y metafísica que continúa influyendo en la cultura contemporánea.

Para el profesional moderno con inclinaciones hacia lo esotérico y un aprecio por la simbología arcaica, el estudio del Rey Balam ofrece una perspectiva intrigante sobre la dualidad de la sabiduría y la influencia espiritual y cómo estas pueden manifestarse en el tejido de nuestra realidad cotidiana.

Leyenda del Ángel Hahasiah: Crónica de un descubrimiento asombroso

En el seno de una aldea cobijada por la sombra de antiguos árboles y susurrantes ríos, se narraba la historia de un joven cuyo nombre, Vejur, había quedado entretejido en la memoria colectiva como hilo de oro en un tapiz antiguo.

Su singularidad radicaba en un espíritu insaciable por el conocimiento, una sed de sabiduría que le apartaba del bullicio juvenil y le conducía, invariablemente, hacia el santuario del saber: la biblioteca.

Era allí donde Vejur hallaba su refugio, entre estantes polvorientos y tomos antiguos que susurraban secretos a quien quisiera oírlos. En las profundidades de esa catedral del conocimiento, el tiempo perdía su rigor y las horas se deslizaban como gotas de rocío por la piel de las hojas impresas.

La medicina, ese arte ancestral y ciencia de misterios, había capturado el alma joven de Vejur desde su más tierna infancia. Las páginas dedicadas a la fisiología, anatomía y patologías eran devoradas con una voracidad que sólo conocen aquellos que buscan desentrañar los enigmas de la vida misma.

Aún en los albores de su formación académica, no había duda alguna de que Vejur estaba predestinado a convertirse en un médico de inmensa estatura, un sanador no sólo de cuerpos, sino también de almas. Su aspiración no era otra que la de dedicar su existencia al servicio de quienes padeciesen mal alguno.

Mas su búsqueda intelectual estaba lejos de concluir. Preguntas de gran calado asaltaban su mente inquieta. ¿Por qué la enfermedad asedia a unos mientras esquiva a otros? ¿Qué misterios rigen la recuperación de unos pacientes y no de otros, aun cuando el tratamiento es idéntico?

Y fue en el crepúsculo de un día cualquiera, cuando el destino decidió intervenir de manera inesperada. Mientras Vejur se adentraba en el estudio de textos antiguos, un volumen desprendido de su alojamiento en la estantería encontró su destino en las manos del joven.

El golpe sordo del libro contra el suelo fue el preludio de un descubrimiento asombroso.

El tomo, ajado por el paso de los siglos, portaba signos y figuras que desafiaban su comprensión, escritos en la lengua ancestral del hebreo, un idioma que le era ajeno. No obstante, un dibujo en particular le llamó poderosamente la atención: un diagrama de la magia cabalística enfocada en la curación de los cuatro cuerpos.

Con ojos ensanchados y mente aguda, Vejur leyó el texto que afirmaba ser obra de Hahasiah, servidor de la divinidad suprema. Este manual era un legado de sabiduría celestial, una guía concedida por los Siete Grandes Logos, portadores del conocimiento primigenio.

Mientras Vejur absorbía cada palabra, un entendimiento profundo comenzó a germinar en su ser. Las razones ocultas detrás del bienestar y la enfermedad se revelaban ante él, exponiendo la existencia de diez divinas moradas internas que reflejaban su influencia en cada órgano del cuerpo humano.

Con el paso de los años, el joven Vejur emergió como un médico cuya fama trascendió fronteras. No solo sanaba las dolencias físicas, sino que también atendía el espíritu, aquel dominio supremo que realmente rige nuestro ser.

Y así, la leyenda del ángel Hahasiah, un símbolo de curación y esperanza, se perpetuó a través de la historia de Vejur, el médico cuya vida se convirtió en un testimonio del poder sanador no solo de la medicina, sino también del conocimiento y el espíritu humano.

Ángeles del Mes de Noviembre

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