El período del 19 al 25 de enero de 2025 marca un momento clave en el calendario astrológico, ya que el Sol abandona la influencia terrenal y disciplinada de Capricornio para ingresar en la vibrante energía de Acuario. Este cambio coincide con la influencia kabbalística del mes de Tevet, que aún conserva la impronta de Capricornio. La confluencia de estas energías invita a equilibrar la necesidad de construir bases firmes con la urgencia de abrirnos a ideas y caminos renovadores.
Astrología y Kabbalah: Equilibrio cósmico entre Tevet y el Sol en Acuario
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Durante las últimas semanas, Capricornio ha estimulado la concentración en metas a largo plazo y la creación de estructuras sólidas.
Como signo de tierra, su enfoque práctico se orienta a la productividad y al establecimiento de cimientos estables, tanto a nivel profesional como personal. Sin embargo, a partir del 19 de enero, el Sol se despide de la cautela capricorniana y se adentra en un ambiente radicalmente distinto: Acuario, símbolo de libertad y búsqueda de lo original.
Este contraste entre las energías de Capricornio y Acuario se ve reforzado por la continuidad del mes de Tevet, que en la tradición kabbalística subraya la importancia de fortalecer nuestra estructura interna.
Mientras Capricornio enfatiza la organización y la responsabilidad, Acuario apuesta por la innovación y la acción colectiva. Ese equilibrio entre dos fuerzas en apariencia antagónicas abre la oportunidad de reconocer cuáles de nuestras rutinas, planes o creencias necesitan una transformación, y cuáles requieren un trabajo metódico para perdurar en el tiempo.
El tránsito del Sol a Acuario no sólo promueve el pensamiento “fuera de la caja”, también nos recuerda la relevancia de colaborar con las comunidades a nuestro alrededor. Al tratarse de un signo de aire, Acuario valora la mente analítica, las ideas progresistas y la búsqueda de la justicia social. Para muchos, este período implica reflexionar no sólo en objetivos individuales, sino también en la manera en que podemos aportar a la sociedad y favorecer el crecimiento colectivo.
En este clima de transición, es natural experimentar tensiones internas: por un lado, sentimos la llamada a abandonar estructuras caducas; por otro, nos aferramos a la seguridad que brinda la estabilidad. El poder de la temporada radica precisamente en descubrir cómo integrar ambas perspectivas: Capricornio como el maestro de la constancia y la responsabilidad, y Acuario como el visionario que alienta a romper barreras y abrazar lo nuevo.
La influencia kabbalística de Tevet
Aunque el Sol empieza su recorrido por Acuario, no hay que subestimar el impacto continuo de Tevet, el décimo mes en el calendario hebreo, que habitualmente coincide con el tránsito solar por Capricornio.
De acuerdo con la sabiduría kabbalística, este mes resalta la necesidad de reforzar las bases espirituales y emocionales. A pesar de la búsqueda de la libertad propia de Acuario, Tevet nos recuerda el valor de la disciplina interna y de la reflexión profunda sobre nuestras motivaciones.
Este vínculo se vuelve esencial en una época en la que la modernidad nos impulsa a estar en constante cambio. La energía de Tevet ofrece una dosis de serenidad y compromiso, valiosa para no perdernos en la vorágine de la inmediatez.
Es posible aprovechar este tiempo para revisar con honestidad nuestras prioridades y, después, avanzar con la inventiva acuariana, pero sobre un cimiento firme y consciente.
Otros tránsitos que matizan la semana
A pesar de que el evento principal es la llegada del Sol a Acuario, otros movimientos planetarios dan forma a una atmósfera más compleja y llena de matices. Uno de ellos es la presencia de Mercurio en Capricornio, un posicionamiento que alinea la mente con objetivos realistas y estrategias concretas.
Bajo esta influencia, la comunicación tiende a ser más comedida, enfocada en la eficiencia y la claridad. Esto resulta oportuno si deseamos poner en orden nuestras ideas, planificar proyectos o negociar asuntos laborales.
En el ámbito afectivo, la semana está marcada por la influencia de Venus en Piscis, un signo de agua que impulsa la sensibilidad y el deseo de conexión profunda. No obstante, Piscis puede conducirnos a idealizar a las personas y a las situaciones, lo que incrementa el riesgo de desengaño si no se maneja con cautela.
Además, la conjunción de Venus con Neptuno eleva la neblina emocional e incrementa la propensión a las ilusiones, mientras que la presencia de Saturno en el mismo sector dificulta la libre expresión del amor. Ante este panorama, conviene buscar un punto intermedio entre la entrega empática y la observación realista de nuestras relaciones.
El impulso introspectivo de Marte retrógrado en Cáncer
Uno de los aspectos más desafiantes de la semana lo proporciona Marte retrógrado en Cáncer, un signo asociado con el hogar, la familia y las emociones profundas.
Cuando Marte, planeta de la acción y la asertividad, retrocede en una región tan sensible, la energía tiende a volverse más introspectiva. Es habitual sentir frustración por la falta de progreso en proyectos o tensiones en el núcleo familiar, pero también es un momento valioso para revisar emociones que han permanecido latentes.
En vez de forzar resultados inmediatos, este Marte retrógrado invita a reconciliarnos con asuntos del pasado y sanar heridas que pueden obstaculizar nuestro avance. Aun cuando la sensación de estancamiento resulte incómoda, el proceso de reflexión nos orienta hacia una mayor claridad emocional, de manera que, una vez que Marte recupere su movimiento directo, podamos encarar nuestras metas con una perspectiva renovada.
Hacia un futuro más amplio y consciente
La sinergia de estas energías —el rigor de Capricornio, la visión futurista de Acuario, el realismo estratégico de Mercurio, la sensibilidad de Venus y la introspección de Marte— traza un escenario propicio para la transformación integral. Esta semana, en particular, nos invita a auditar los cimientos de nuestros proyectos y relaciones, mientras damos cabida a nuevas perspectivas que se ajusten a un mundo en constante evolución.
Mirar hacia adelante no implica olvidar los cimientos anteriores, sino utilizarlos como trampolín para ir más allá de nuestras propias limitaciones. La clave radica en reconocer que la seguridad y la innovación no son fuerzas opuestas, sino capas complementarias de una misma realidad. Bajo la influencia del Sol en Acuario y la huella todavía presente de Tevet, este período impulsa la creatividad colectiva, la rebeldía constructiva y la responsabilidad individual.
Con una disposición abierta al cambio, podremos transitar la semana del 19 al 25 de enero de manera productiva y reflexiva a la vez. El llamado es claro: atrevernos a replantear nuestros objetivos y encontrar soluciones originales, sin perder de vista la importancia de la constancia y la solidez interior.
Al integrar estas corrientes, las oportunidades de crecimiento —tanto personal como colectivo— se multiplican, reafirmando el potencial de un presente donde conviven, en aparente paradoja, la necesidad de cultivar nuestras raíces y la invitación a volar más alto.
Con información de Rachel Itic | The Kabbalah Centre
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