Ángel Número 55 Mebahiah

Ángel Número 55 Mebahiah, InfoMistico.com

Número: 55
Árbol de la vida: se sitúa en la esfera de Yesod y significa «Fundación»
Energías planetarias: Venus y Mercurio
Signo: Capricornio
Regencia en el Zodiaco: desde 0° al 5° de Capricornio, 23° Tauro, 4° Leo, 15° Libra, 29° Sagitario y 10° Piscis
Significado: «Dios Eterno»
Príncipe: Arcángel Haniel
Horario de regencia: desde 18:00 a 18:20 horas

Ángel 55 Mebahiah

  • Mebahiah te ayuda reconectar y unir el mundo superior e inferior. Te ayuda a encontrar la fuerza y compromiso para que logres tus objetivos y sueños.
  • Te ayuda a que tus pensamientos y deseos se hagan realidad. Tengas mejores ideas que puedan tener resultados óptimos y concretos.
  • Este ángel es invocado para tener lucidez intelectual cumpliendo con nuestros deberes hacia Dios.
  • Mantener el sentido de la moral.
  • Actuar con generosidad, bondad y caridad.
  • Te ayudará a ver cumplido el deseo de tener descendencia.
  • Ayuda a los que quien regenerarse y mejorar su vida.
  • Otorga claridad mental, lucidez intelectual y comprensión de las situaciones y del lado emocional de las cosas.
  • Pone en perspectiva los bienes materiales, como valores de uso.

Como invocar al Ángel Mebahiah (fechas y horarios)

  • Horario: 18:00 a 18:20 horas
  • Regencia calendario judío: 3 al 7 de Tevet, 5784
  • Regencia calendario gregoriano: 15 al 19 de diciembre, 13 de mayo, 26 de julio, 7 de octubre, 22 de diciembre y 3 de marzo
    → Las fechas indicadas se refieren al año de regencia 2023. Si está interesado en descubrir sus ángeles de nacimiento correspondientes al día de su nacimiento, haz click aquí ↵
  • Para aprender a invocar y meditar con los 72 Nombres de Dios visita el siguiente enlace »

Letras hebreas Ángel Mebahiah

Ángel Número 55 Mebahiah, InfoMistico.com

MEM – BET – HEI

Para Lograr Los Objetivos

Salmo 103, Versículo 19

Ángel Número 55 Mebahiah, InfoMistico.com
El Señor estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos

Los nacidos bajo la regencia del Ángel Mebahiah

  • El ángel Mebahiah se relaciona con la fecundidad, por lo que los nacidos bajo su influencia son personas fértiles, las cuales deben ser prudente y cuidarse para que sus hijos sean el producto del amor y la responsabilidad, y no solamente de un impulso sexual.
  • Se distinguen por sus buenas acciones, por su piedad y su celo en el amor a Dios y a todos los hombres.
  • Sabrá el camino que deberá seguir, entenderá los misterios divinos y no medirá esfuerzos para implantar en los hombres las verdades divinas.
  • Será propagador activo de conceptos religiosos y conservación de la moral.
  • Siempre disponible, se sentirá bien trabajando para el bienestar de la comunidad.
  • Su vida tendrá solo encanto cuando encuentre compañeros que seguirán su viaje por toda la vida.
  • Siente necesidad de que su vida tenga continuidad a través de sus hijos.
  • Comprenderá los acontecimientos, principalmente los inesperados, resolviéndolos siempre con ideas creativas.
  • No tendrá apego a las cosas materiales que las considera apenas como la consecuencia lógica de la persistencia en el trabajo.
  • Le gustará cuidar su cuerpo, especialmente con respecto a los músculos.
  • Su ángel se manifiesta espontáneamente cuando defiende a alguien que fue agredido injustamente o por curaciones a través de la imposición de manos.
  • Tendrá un alma mística y enigmática que siempre lo verán como un ser elevado aunque sea incomprendido. Profesionalmente, tendrá facilidad para las relaciones humanas o la cultura física.
  • Podrá ser maestro de alquimia.

Aspectos Negativos (Ángel Qlifot 55)

Domina la autodestrucción y la autoridad. Será enemigo de la verdad, propagador de falsas esperanzas que terminan en frustración y contribuirá a la destrucción de misioneros que ayudan a la regeneración humana.

Leyenda del Ángel Mebahiah

“Una entrada del alma noble y elevada”

El Maestro Constructor, el corpulento Mebahiah, llevaba ya doce largos y agónicos años casado con la encantadora Yesiah, pero la Gracia Divina aún no había acudido a su casa para permitir la fecundación del vientre de su amada esposa.

Una fuerte decepción invadió al Maestro. No entendía por qué otras familias seguían teniendo hijos mientras ellos, a pesar de sus mejores esfuerzos y servicios, no eran recompensados con una alegría similar.

Si Mebahiah hubiera podido persuadir a una sola persona para que fuera a su casa, habría regalado todas sus posesiones. Ya no era un hombre joven, y aunque su fuerza física le permitía levantar todo el cosmos, no podía hacer la misma afirmación sobre su fortaleza espiritual.

Su esperanza y su fe se habían desvanecido en esos doce años de espera. Se había convertido en un ser frío, recluso y duro, pues ya no tenía creencias.

Un día, un embajador de palacio llegó a la ciudad portando la siguiente proclama del rey:

—Quien convenza al Soberano de construir un Templo será recompensado con el cumplimiento de cualquier petición.

Linda, la esposa de Mebahiah, se alegró mucho al oír la noticia y fue inmediatamente a reunirse con su marido porque pensaba que estaría allí. Pero esa esperanza se esfumó pronto. Su esposa estaba harta de oír hablar de construcción. ¿Qué había conseguido después de dedicar toda su vida a ello?

Mebahiah cultivó su animosidad a lo largo de los años, pero no pudo evitar esa visita a pesar de sus esfuerzos.

—Me doy cuenta de que estás agonizando—, comentó la tranquila voz que había detrás de él.

Se irritó un poco Mebahiah, pero tuvo que controlar sus venenosas palabras porque el rey estaba frente a él.

El maestro de obras se inclinó cortésmente y dijo: «Majestad, estáis en mi humilde casa».

—Por favor, no te alarmes; debo visitarte. Mi espíritu está sediento de luz y no encuentra un lugar sagrado para saciar su deseo, ya que mi cuerpo envejece con el paso de los años. Los mejores arquitectos de todas las naciones se han reunido en el palacio, pero ninguno de ellos puede levantar las columnas del Templo.

—Sólo valoran el orgullo, el honor y la riqueza; todo lo que construyen hoy es demolido mañana. ¿Comprendes ahora mi dolor? Pero dime cuál es la tuya, pues veo signos de amargura en tus facciones— preguntó el monarca.

El soberano expresó su tristeza por no poder satisfacer la necesidad de Mebahiah después de que éste le revelara las causas de su sufrimiento.

Tomó la decisión de no hacer ninguna petición tras darse cuenta de que no tenía nada que ofrecer. Sin embargo, el Maestro se dio cuenta de que tenía que hablar para apoyar a su rey. Así que le informó.

Las columnas del Templo se levantaron al concluir las nueve lunas y nunca se fueron.

El monarca tenía ahora un santuario donde expresar su alegría, pero no sería el único éxito, pues Mebahiah y Linda fueron testigos del crecimiento de su familia como resultado del nacimiento de un alma noble y elevada que desde el cielo había elegido visitar el hogar del Maestro Constructor.

Ángeles del Mes de Diciembre

Scroll al inicio