Ángel Número 49 Vehuel

Ángel Número 49 Vehuel, InfoMistico.com

Número: 49
Árbol de la vida: esfera de Netzah y significa “Eternidad”
Energías planetarias: Venus y Urano
Signo: Sagitario
Regencia en el Zodiaco: 0° al 5° de Sagitario, 17° Tauro, 29° Cáncer, 9° Libra, 23° Sagitario y 4° Piscis
Significado: «Dios grande y elevado»
Príncipe: Arcángel Haniel
Horario de regencia: 16:00 a 16:20

Ángel 49 Vehuel: Inspira gratitud y belleza en lo cotidiano

Vehuel es una entidad atemporal, el Ángel número 49, según las tradiciones místicas que exploran los 72 Nombres de Dios. Es ese amigo que todos desearían tener, especialmente cuando la vida profesional y personal se vuelve un rompecabezas de tensiones y desafíos.

Es aquel que te inspira a mirar hacia arriba y encontrar la grandeza en los pequeños detalles, a sentir la magnificencia del universo en la simpleza de lo cotidiano. Este ángel te invita a alzar tus ojos y tu corazón para apreciar y honrar la existencia misma, impulsándote a una actitud de gratitud genuina y profunda.

Pero, ¿qué significa realmente conectar con la luz del «Yo Soy» que nos menciona Vehuel? Es un viaje hacia el reconocimiento de tu esencia más pura, ese núcleo indestructible y radiante que es más que tu título, tu ocupación o tu status en la sociedad. Es un encuentro con tu verdadero ser, donde las capas del ego se disuelven y te ves reflejado en una realidad más amplia y conectada.

La sabiduría de la naturaleza es otro regalo que Vehuel ofrece generosamente. Vivimos en un mundo donde la desconexión con el entorno natural es, lamentablemente, la norma. Sin embargo, él susurra a través de las hojas y el viento, enseñándonos a escuchar las emociones y mensajes que la madre tierra constantemente nos está enviando. Es un llamado a reconectar con el pulso de la vida que late fuera de las oficinas y los espacios cerrados.

En el terreno de las relaciones humanas, Vehuel se erige como un mediador celestial, un facilitador de reconciliaciones y un embajador del perdón. Cuando te encuentras en ese incómodo o impase después de un malentendido con un colega o en medio de una disputa familiar, invocarlo puede ser una estrategia para suavizar los corazones y abrir los canales de comunicación.

En los momentos de disgusto, cuando el espíritu se siente contrariado y la frustración amenaza con robarse la serenidad, el Ángel 49 es un faro de luz que te recuerda que por encima de las tormentas pasajeras, hay un cielo claro y una perspectiva elevada.

Invocar a Vehuel no es realizar un acto místico desconectado de la realidad tangible; es más bien un ejercicio de introspección y expansión de la conciencia, una práctica que te permite navegar las aguas a menudo turbulentas del alma humana con gracia y sabiduría.

Para aquellos de espíritu joven pero de mente madura, que buscan profundidad en un mundo que a veces parece girar demasiado rápido, Vehuel representa un ancla, un recordatorio de que, en el centro de todo, hay una chispa divina, esperando ser reconocida, celebrada y compartida.

Como invocar al Ángel 49 Vehuel (fechas y horarios)

  • Horario: 16:00 a 16:20
  • Regencia calendario judío: 14 al 18 de Jeshván, 5785
  • Regencia calendario gregoriano: 15 al 19 de noviembre, 8 de mayo, 19 de julio, 29 de septiembre, 10 de diciembre y 20 de febrero

Las fechas indicadas se refieren al año de regencia aproximada al año 2024. El ángel físico de determina la posición del sol por quinario (conjunto de cinco grados) en su carta natal. El ángel emocional por la posición del sol por grado zodiacal y el ángel mental depende de la hora local real de nacimiento. Se necesita un cálculo preciso. Si está interesado en descubrir realmente sus ángeles de nacimiento correspondientes al día de su nacimiento, haz click aquí ↵

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Letras hebreas Ángel 49 Vehuel

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VAV – HEI – VAV

Para Tener Gratitud

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Salmo 145, Versículo 3

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Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable.

Influencia en la vida de quienes nacen bajo la regencia del Ángel 49 Vehuel: Virtudes y Talento

Si te consideras bajo el abrazo de Vehuel, estás envuelto en una especie de sinfonía de la generosidad y el talento. Como si tu aura, ese campo energético personal que te rodea, estuviera danzando al ritmo de las virtudes.

Es más, esta cadencia parece atraer a otros con corazones igual de nobles y manos igual de dispuestas a construir y mejorar.

Ahora bien, Vehuel no solo te dotaría de una especie de imán para las buenas vibraciones, sino te haría un ser excepcionalmente indulgente. ¿Sabes cuando alguien mete la pata y no sabes si reír o regañar?

Pues con la influencia de Vehuel, encontrarías la manera de perdonar con una sonrisa que desarma y una crítica constructiva que no ofende.

Ese espíritu innovador que podría hacer que te llamen «cerebrito» o «genio» en tu círculo es, una chispa de Vehuel. Aunque, ojo, esa chispa puede llevar a que tu independencia sea malinterpretada como un aire de «yo me las sé todas». Sin embargo, con tu mentalidad abierta, te comunicas con tal fluidez que logras conectar incluso con aquellos que parecen venir de otro planeta.

Y si alguna vez has sentido que tu vida amorosa es como una telenovela hasta que das con la persona indicada, aquí podría entrar de nuevo Vehuel, trayendo estabilidad y armonía a tu saga personal. La familia, con este ángel de tu lado, sería como un equipo bien engranado donde todos reman al unísono.

Sobre la apariencia, piensa en alguien con la gracia de un bailarín y la presencia de un actor de cine clásico. Eso serías tú: elegancia en movimiento.

En el terreno del intelecto, ese ser «difícil de tratar» es en realidad un signo de que no te conformas con lo superficial. Y socialmente, podrías ser esa persona que ve las oportunidades donde otros solo ven obstáculos, y no tienes paciencia para los que no cumplen su palabra.

Ahora, ¿te has imaginado alguna vez creando mundos con palabras, escribiendo historias que puedan cambiar vidas? Vehuel podría estar detrás de ese talento literario que algunos envidiarían. Y en el mundo de los negocios, esa habilidad para detectar el más mínimo detalle te convertiría en una pieza clave.

Por último, pero no menos importante, con un gusto refinado por la cultura y las artes, podrías ser mecenas de creadores o creador tú mismo, siempre expandiendo los horizontes de lo posible.

Así que si Vehuel fuera tu ángel regente, tendrías un perfil completo y complejo, lleno de contrastes y con una profundidad que invita a ser explorada. Y esto no es solo una cuestión de fe o creencia; es un reconocimiento de que todos llevamos dentro una chispa divina que, con el estímulo adecuado, puede convertirse en un fuego impresionante.

Aspectos Negativos (Ángel Qlifot 49): El Duque de los arcanos: Crocell y los misterios del saber prohibido

Crocell, conocido por algunos como Procell, ocupa la posición número 49 en la jerarquía de los 72 demonios que, según cuentan las leyendas, el Rey Salomón logró controlar. Este personaje no es un ente menor en el escalafón infernal; comanda más de 48 legiones de demonios, un ejército nada desdeñable incluso en los términos más terrenales y bélicos.

Lejos de limitarse a ser un mero líder de masas demoníacas, este duque se destaca por ser un erudito de las ciencias y el conocimiento. Un maestro que, si estuviera en un aula universitaria, podría impartir desde clases de misticismo hasta lecciones detalladas de geometría.

Es más, no hablamos solo de un conocedor de las artes y la historia, sino de todas aquellas disciplinas que se cobijan bajo el paraguas de las ciencias liberales. ¿Y qué hay de su habilidad para producir ruidos y provocar conmociones?

Pues es bastante literal. Este ser tiene la potestad de causar estruendo y generar confusión, algo así como aquel compañero de trabajo que, sin decir palabra, puede alterar el ambiente de toda la oficina con su sola presencia. Pero Crocell, con una inclinación más constructiva, puede ser quien descubre y calienta las aguas termales, proporcionando ese oasis de tranquilidad y bienestar que muchos buscan.

En cuanto a su apariencia, se aparta de lo que podríamos esperar de un demonio. Nada de cuernos o mirada siniestra. Crocell a menudo se visualiza con una presencia angélica, lo que añade un toque irónico a su naturaleza diabólica. Es descrito como un duque de considerable presencia, que habla con una elocuencia casi poética sobre temas esotéricos.

Éste ser, antes de su caída, pertenecía a la orden de las Potestades, un coro angelical asociado con la autoridad y la custodia. Su transición de un estado de gracia a uno de rebeldía es un viaje que captura la imaginación y que ha sido revelado, según los textos, por él mismo Salomón.

Crocell, entonces, es mucho más que un simple nombre en una lista de entidades oscuras. Es un maestro de los misterios, un ente de poder que despierta curiosidad y, por qué no, una suerte de admiración por su vasto conocimiento.

Leyenda de Vehuel: El Despertar de Netzah

“Redención entre Ruinas”

Hubo un tiempo en que un pueblo, ciego ante su legado divino, se entregó a señores de poder efímero que prometían riquezas, prestigio y una vida de placeres sin tregua. Netzah, la Ciudad Bendita, se veía ultrajada por aquellos que confundían el lujo con el espíritu, la superficie con la esencia.

El Gran Maestro, en su sabiduría ancestral, había forjado un oasis de paz; Netzah, la urbe visionaria de místicos y filósofos, un reducto para la alegría pura y la conexión con lo divino.

Pero el ser humano, ávido de poder, sumergió a la ciudad en un abismo de rivalidad y discordia, desencadenando guerras que la dejaron en escombros y lamentos.

La codicia desmedida reemplazó la noble competencia; ya no se trataba de superarse sino de acumular, de recibir sin ofrecer, de llenarse sin compartir.

El placer, aquel impostor seductor, derrocó a la plenitud; buscaban vivir sin esfuerzo, cosechar sin haber sembrado, una vida de goce sin labor. La esperanza de un retorno a la armonía con la naturaleza fue silenciada por deseos insaciables.

Así, Netzah se convirtió de santuario de paz en un emporio del exceso. En este escenario nacía Vehuel, vástago de Venus y Urano, príncipes de linaje estelar. Creció lejos de la decadencia, ajeno al tufo de la corrupción que asfixiaba a la otrora ciudad sagrada.

Cuando Urano cayó en desgracia, Venus, desolada, confió a Vehuel a unos humildes campesinos, quienes lo criaron con devoción por 18 años.

Vehuel, ya hombre, encontraba consuelo en el lenguaje silencioso de la naturaleza, dialogando con flora y fauna, quienes parecían comprender su corazón noble.

Una revelación sacudió su mundo: sus verdaderos orígenes. Con la verdad al descubierto, Vehuel, impulsado por la bondad innata, emprendió la búsqueda de sus progenitores.

La marcha a Netzah fue dura, el aire escaseaba y su pecho ardía con una llama nueva, una fuerza desconocida. En su camino, el desaliento humano lo golpeó; encontró a un joven llorando por vanidades, un reflejo de un pueblo desalmado y superficial.

Decidido, Vehuel tomó las riendas de la esperanza. Día tras día, su empeño atrajo corazones y mentes. El grupo creciente se convirtió en movimiento, y con la fuerza de un líder nato, Vehuel proclamó:

—Habéis conocido el placer fugaz y caído ante su hechizo. Ha llegado el momento de abrazar la dicha verdadera que emana de lo Alto. Acompañadme en la ascensión.

—Ascendamos al Monte Hochmah, cuna de mi padre, Urano. Allí, cara a cara con la creación, hallaremos la redención.

Y así, Netzah renació de sus cenizas, no como la ciudad de las mil tentaciones, sino como la morada del Amor Inmarcesible.

Ángeles del Mes de Noviembre

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