En México carecemos de libertad religiosa y lo que padecemos es imposición religiosa. Mire usted: La mayoría de los mexicanos tenemos nombres de santos. En México la mayoría de los poblados tienen nombres de santos.
Imposición Religiosa en México
La mayoría de los hospitales tienen nombres de santos y arcángeles en lugar de tener nombre de grandes médicos o, en su caso, de científicos que se quemaron las pestañas en sus invenciones médicas que han propiciado salud aún hasta a los propios santos.
Un número considerable de grandes avenidas tienen nombres de santos, no obstante ser el contribuyente quien las construye. Todas las ferias populares de los mexicanos deben llevar por denominación el nombre de un santo o de la virgen regional.
En México hay más templos que laboratorios científicos, a pesar de que los templos son una carga económica para el erario público presupuestal, quien proporciona su mantenimiento por pertenecer, según esto, a la Nación.
Se nos dan vacaciones a los mexicanos con la intención de que dediquemos esos días libres a la Iglesia. A los mexicanos desde nuestro hogar se nos informa que somos católicos, apostólicos y romanos.
Los presidentes de la República tienen que pasar por la bendición del Papa cuando inician su encargo, y al efecto dan el respetuoso “besa manos” en nombre de todos los mexicanos como señal de sumisión.
La paz del arcángel divino
En la interpretación de nuestro Himno Nacional constantemente se recuerda a los mexicanos la paz del arcángel divino, aunado a que, según esto, también somos un soldado del “cielo”.
Con el estandarte de la Virgen de Guadalupe se recuerda a los mexicanos a quien debemos agradecer la “independencia” (entre comillas) de México.
Con el “Grito de Independencia” se sublima en la niñez el llamado de las campanas que deberán acatar durante toda su vida.
Los sacerdotes son ciudadanos privilegiados que están exentos de pagar el impuesto por el ejercicio de su profesión, entre otros impuestos, no obstante que gocen de las prerrogativas políticas como el derecho al voto y el proselitismo partidario.
Basta ser obispo o cardenal para encubrir a pederastas sin riesgo de ser inculpado, precisamente, por el fuero que les da ser representantes de “Dios” (entre comillas), y tener la facultad de excomulgar a sus feligreses inmiscuidos en la “justicia”.
Las prácticas autóctonas como la celebración del día de los muertos, deben incorporar una cruz o un santo para poder considerarlas como mexicanas.
Halloween
Se prohíbe a los niños mexicanos practicar el Halloween por ser, según esto, fiesta pagana que proviene del extranjero, olvidándose que la religión también proviene del extranjero y que se apropió de ritos paganos.
A México, según esto, “Dios” lo bendice canonizando santos emanados de su Pueblo, no obstante que éstos hayan sido disidentes frente al estado de derecho.
Los Cardenales y Obispos son invitados de honor cuando el presidente de los mexicanos rinde informe de su gestión al Congreso de la Nación y los reyes de España son recibidos con veneración mientras que a Fidel Castro y otros, se le sataniza por negarse a ser alineados en las filas de la Iglesia de “Dios” (entre comillas).
Los deportistas mexicanos
Deben persignarse en cada competencia para demostrar al mundo con quien se alinea México, aún dentro del juego, sin embargo, algunos deportistas dentro de su inocencia lo hacen de buena fe.
Se nos ofrece el cielo y la gloria si es que pertenecemos a la “Iglesia”; de lo contrario, si acaso queremos ser libres o independientes, se nos amenaza con el infierno o la excomunión.
Por decreto estatal debe existir un templo frente a la plaza pública cívica en cada poblado, así como también un palacio gubernamental y una escuela y se nos hace creer a los mexicanos que el contrato de matrimonio civil, sólo se perfecciona con el matrimonio eclesiástico.
Se le llama hermano separado o enemigo de “Dios”, a quien se desalinea de la Iglesia y su doctrina, sin importar que sea un buen ciudadano.
Se confunden los principios morales con los principios religiosos, cuando sabemos que los principios religiosos sólo nos enseñan a ser fieles a la Iglesia, mientras que los principios morales son universales aplicables tanto a creyentes como a los ateos.
Ejemplos religiosos
“Amarás a Dios sobre todas las cosas”, “no jurarás el nombre de Dios en vano”; ejemplos morales, “no matarás” “no robarás”.
Ser de buena familia es practicar públicamente los ritos religiosos y, de preferencia, tener comodidad económica y se nos enseña a tener miedo a la excomunión para estar así siempre alineados a la Iglesia, aunque ésta carezca de razón y sensatez.
Se nos enseña a respetar a los sacerdotes porque son, según esto, representantes de “Dios”, y cuando estos cometen alguna infracción social o delito, se nos recomienda perdonarlos porque, entonces sí, son humanos.
La Iglesia nos dice que la idolatría es reprobable y mala, sin embargo, se nos ensaña desde pequeños a postrarnos de rodillas y con reverencia frente a imágenes o estatuillas, según esto, por ser la representación divina.
La mujer mexicana siempre debe hacer lo que “Dios” manda a través de los sacerdotes
Precisamente, porque a ésta le han enseñado desde su niñez que los representantes de “Dios” únicamente son éstos y ella es sólo simple humana.
Dichos representantes, saben que la mujer es quien pone los infantes que a la larga integran las ovejas del “Señor”, de ahí que sea impostergable la prohibición del aborto y denegar la ordenación sacerdotal de mujeres por aquello del celibato.
Por otro lado, se deniega el matrimonio de homosexuales en razón de que ellos no producen infantes y “Dios” (entre comillas) dijo creced y multiplicaos.
El pueblo emite su voto político a favor de aquellos candidatos que denotan estar alineados con la Iglesia y, sobretodo, que el planteamiento de sus campañas se apegue a lo que los sacerdotes dicen ser mandato divino, aunque estén equivocados según lo ha demostrado la ciencia y la misma historia mundial.
Existe la falsa moral de creer que aquel que frecuenta los templos es un buen ciudadano, no obstante que el éxito económico de éste, sea dudoso.
Las televisoras mexicanas en su mayoría producen telenovelas que hacen una apología de la devoción de los mexicanos, por supuesto, con el protagonismo siempre de un sacerdote que asesora, según esto, mejor que la misma autoridad.
Los habitantes aborígenes del Valle de México
Al ser conquistados por los españoles adoraban al sol, la luna y las estrellas, lo cual, dificultaba a los conquistadores el poder imponer su religión aún llegado el siglo dieciséis, razón poderosa esta, que obligó a los jerarcas católicos para comisionar a un monje hábil en el arte de la pintura la realización de la imagen de la Virgen de Guadalupe, misma imagen que cubriera al Dios Sol denotando su grandeza y mancillara a la Diosa Luna posando los pies de la virgen en ella, aunado que las estrellas le sirvieran de manto.
El área seleccionada para la aparición de la imagen fue la ruta obligada que conducía de Tlatelolco hacia Teotihuacán.
Precisamente, cruzando por la sierra del Tepeyac, debido a que las peregrinaciones de los aborígenes para ir a los templos o pirámides del sol y la luna necesariamente pasarían por ese lugar, y ahí era idóneo construir un templo católico que les inculcara subliminalmente el poder de la “Virgen” y olvidaran a sus dioses autóctonos.
Cabe decir, que no fue difícil encontrar un aborigen cómplice (un malinche) de los teólogos que idearon la exitosa evangelización que ahora nos identifica a los Mexicanos.
Cierto que la fe mueve montañas
De ahí que en la política sea básica para mover a las masas. Platón y Aristóteles creadores de la idea religiosa, decían a sus discípulos que el hombre es un animal político zoon politikon, de lo cual, no queda duda.
Maquiavelo al efecto dijo, es mejor ser temido que ser amado, de ahí que para dominar a las masas es mejor enseñar a cada individuo el temor a Dios mejor que el amor; por ello fue necesario crear el infierno, ya que según Maquiavelo el fin justifica los medios y el fin, por supuesto, es congregar masas que sirvan a los políticos.
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Lic. J. Manuel Olivas Rivera | arrobajuarez.com