Número: 39 Árbol de la vida: se sitúa en la esfera de Geburáh “Severidad” Energías planetarias: Marte y Mercurio Signo: Libra Regencia en el Zodiaco: desde 10° al 15° de Libra, 7° Tauro, 19° Cáncer, 30° Virgo, 13° Sagitario y 25° Acuario Significado: “Dios que recibe a los pecadores” Príncipe: Arcángel Camael Horario de regencia: desde 12:40 a 13:00 horas
Ángel 39 Rehael
Cambia situaciones negativas en positivas.
Es el puente entre las fiestas judías del Yom Kipur y la festividad de Sukot.
La luz de Rehael y el Nombre nos da el discernimiento necesario para discriminar entre el bien y el mal.
Curación a todos los niveles.
Nos enseña las lecciones de la disciplina moral y la ética.
Nos da disciplina mental en orden a alcanzar un estado de meditación profunda.
La mayor cualidad de este ángel es el perdón, por lo cual debe ser invocado para recibir el perdón y la misericordia divina, así como también para la cura de enfermedades.
Domina la salud y la longevidad de la vida.
Influye sobre el amor paternal y filial, sobre la obediencia y el respeto de los hijos hacia sus padres.
Destruye el mal interno.
El ángel Rehael nos recuerda la promesa de Dios al hombre, aquella de evitar destruir la humanidad.
Como invocar al Ángel Rehael
Horario:12:40 a 13:00
Regencia calendario judío: 11 al 15 de Tishri, 5784
Regencia calendario gregoriano: 26 al 30 de septiembre, 27 de abril, 10 de julio, 21 de septiembre, 6 de diciembre y 15 de febrero
La diestra del Señor está exaltada; la diestra de Señor hace valentías
Los nacidos bajo la regencia del Ángel Rehael
Los nacidos bajo este ángel son personas consientes de los errores de la humanidad, y buscan darle sentido a sus vidas, otorgando este conocimiento al prójimo.
Este ángel otorga a sus tutelados los dones de la paciencia, la observación y la facilidad de aprendizaje a nivel espiritual.
Se trata de personas sinceras, amables y altruistas, las cuales saben distinguir entre el bien y el mal, y por esta razón procuran solucionar las dudas de sus semejantes para así contribuir en la salvación de cada persona que se acerca a ellos buscando una guía espiritual que los devuelva al camino correcto.
A nivel físico saben bien su mente sana en cuerpo sano es la mejor manera de mantenerse bien, y por esta razón se esmeran en mantener un estilo de vida saludable.
Hará curaciones excepcionales a través de manos, o inclusive mentalmente. También a través de oraciones y emanación de pensamientos positivos.
Su verdad será eterna cumpliendo la misión Kármica de vencer a los malvados juntamente con su Ángel guardián.
Estará siempre estudiando medios y métodos para acabar con la maldad. Cree en milagros y estos le ocurren a través de la misericordia divina.
Su optimismo será contagiante y estará siempre bien con todos.
Será elevado, fuerte, ciertamente convencido de que el hombre puede superar sus obstáculos usando su inteligencia.
Tendrá adoración por sus hijos y hará todo para encarrilarlos en la vida.
Profesionalmente, será médico, enfermero, sociólogo, escritor o profesor.
Servirá en laboratorios, clínicas geriátricas y en investigaciones para el descubrimiento de remedios que prolonguen la vida y aíslen enfermedades.
Aspectos Negativos (Ángel Qlifot 39)
Domina la severidad, la crueldad, la violencia, el alcoholismo y la prostitución infantil. Podrá ser infanticida, genocida o suicida.
Leyenda del Ángel Rehael
“La Verdadera Curación”
Desde aquel trágico accidente que a punto estuvo de costarle la vida, Mario vivía como un príncipe. Sus padres quisieron hacerle olvidar lo sucedido y pensaron que lo mejor sería comprarle muchos juguetes y complacerle en todos sus deseos.
La verdad es que al cabo de unos meses, en la habitación de Marlo apenas si se podía entrar de tantos regalos como había recibido, y, sin embargo, él no parecía querer olvidar el incidente.
Era un chico inteligente y sabía que con aquella comedia conseguiría llamar la atención de sus padres y lo obtendría todo. Así fue, como un chico al que todos apreciaban se convirtió en una persona caprichosa, insoportable y egoísta.
Cuando jugaba con sus compañeros, ninguno de ellos lo aceptaba con agrado. La mayoría de las veces los juguetes eran de él y siempre quería ser el director del juego.
Al principio no les pareció importante, pues querían que formase parte de la pandilla como antes del accidente, pero con el tiempo su comportamiento era tan insociable que nadie quería jugar con él.
Cierto día y coincidiendo con el comienzo del nuevo curso, Mario conoció a una preciosa chica que acababa de trasladarse al pueblo y que estaba en su misma clase. De inmediato se dijo que debía conquistarla, pues era la más guapa de todas cuantas había conocido hasta ahora.
No tardo en estudiar un plan de ataque. Debía impresionarla y para él aquello no era ningún problema. La chica, que no le conocía en profundidad, se dejó seducir por él, pero no tardaría en comprobar que era un engreído y un orgulloso. La dejaba en ridículo y nunca se interesó por ella si no era para alardear delante de sus amigos.
Aquel comportamiento hizo que los pocos compañeros que aún le quedaban, le rechazasen. Había ido demasiado lejos.
Pues bien, ocurrió lo que tenía que ocurrir. A pesar de no ser aceptado, muchos le echaron de menos. Se preguntaban, ¿qué le ocurriría? Desde hacía semanas nadie supo de él. Mario estaba muy enfermo.
Sufría de fuertes dolores y los médicos diagnosticaron que sus riñones no funcionaban bien y que debían operarle cuanto antes.
Mario estaba muy asustado. Se encontraba en la mesa de operaciones y la anestesia le llevo rápidamente al mundo del astral, y desde allí pudo ver como el cirujano intentaba poner fin al mal que le aquejaba.
No entendía bien lo que estaba pasando, pero alguien se encargaría de explicárselo. Era un ser hermoso el que llamo su atención.
– ¿Asustado, Mario? – pregunto aquel ser misterioso.
– ¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú? – contesto muy asustado.
– Estás en el mundo astral, el que habitamos mientras dormimos, y soy el Arcángel Rehael. Estoy aquí para curarte – explico el Arcángel.
– Pero ya me están curando, ¿acaso no lo ves? – replico el joven.
– Sí, es cierto. Él curará tu cuerpo, pero no lo conseguirá si antes tú no aceptas curar tu alma – le dijo Rehael.
– Y ¿cómo debo hacerlo? – pregunto Mario.
– Observa estas imágenes y di que ves.
Mario vio en segundos como su comportamiento había generado mucha desarmonía. Sintió todo el daño de aquellos a los que hizo sufrir, y dijo:
– Creo que he sido muy egoísta, y comprendo que yo mismo he creado la enfermedad – contesto el joven con lágrimas en los ojos.
De repente se despertó y se encontraba rodeado de todos sus compañeros. Él estaba aún en el hospital, pero la operación había sido un éxito y Mario sanaría por completo. Pero la mejor cura fue la de su corazón, que de nuevo latía al ritmo del amor sincero.
¿Rehael es uno de sus ángeles guardianes de la Cábala?
Sabías que según la salida del sol del año, día y hora de nacimiento del lugar exacto donde usted haya nacido tienes tres ángeles de la guarda que corresponden a: