Hay un secreto que describe el Talmud para atraer la berajá (bendiciones y abundancia) al hogar. Dice así: Dice Rav Chelbo: » Sea una persona prudente en honrar y respetar a su cónyuge, pues la berajá del hogar depende de ella, según está escrito: ‘Y Abraham se benefició con ella'».
Respeten a sus esposas para que no falte el dinero
Rabá dijo a la ciudad de Mejoza: “Respeten a sus cónyuges porque así serán ricos”.
En el mundo, ¿quién no quiere ser una persona acaudalada? En el respeto a la mujer se esconde el secreto. No miremos a otra parte; acudamos a la fuente de bendiciones que se llama “respetar a la esposa”. En consecuencia, el hombre no debe contar cada céntimo que gasta.
Esto nos enseña que toda la berajá para el hogar viene a través de la mujer, que fue tomada de la costilla del hombre. “Cuando tengas problemas económicos, además de no pelear con tu mujer, procura apreciarla y quererla, y obtendrás resultados sorprendentes”.
Honra a tu esposa por sobre tus propios recursos
Dice el Talmud algo muy interesante:
“Rab Avira dijo: Una persona debe comer y beber por debajo de su nivel económico (según sus posibilidades económicas). Vístase de acuerdo con su nivel económico (no más ni menos).
Que honre a su esposa y a sus hijos por sobre su nivel económico (superior a sus posibilidades), pues ellos (su esposa e hijos) cuentan con él y él cuenta con Dios.”
Vemos en ello un fuerte mensaje
Dado que un hombre tiene el deber de mantener a su mujer y a sus hijos, debe honrarlos yendo más allá de sus posibilidades para hacerlo. Un hombre también debe mantener a su mujer y a sus hijos porque su sustento depende de Dios.
Dar a la esposa lo que necesita dentro de sus posibilidades es necesario, pero no es suficiente ir por encima de sus posibilidades. Dios le dará a su esposa lo que pida porque ella depende de él y él de Dios, y Dios le dará dinero porque debe tratar a su esposa con mayor respeto en el plano económico.
Dios le recompensa con riqueza porque trató a la mujer con más honor y respeto de lo que era posible.
Gasta generosamente con tu esposa
Dado que ella es responsable de toda la berajá del hogar, el hombre debe tener a su mujer en la más alta estima.
Por lo tanto, el hombre debe reducir sus gastos personales y, al mismo tiempo, ser amable con su esposa. Dios enviará a su mujer comida en abundancia siempre que su marido la mantenga materialmente con alegría.
«Los Sabios obligaron al hombre a respetar y honrar a su mujer más que a sí mismo, y a darle todo lo que necesitara», dice el Rambam, escribiéndolo como una ley.
El dinero es como el estiércol
El Gaón de Vilna dijo una vez: “El dinero es como el estiércol”. ¿Por qué?
Si guardas el estiércol (abono) contigo, apesta, pero si lo echas en tu jardín, crecerán árboles, plantas, flores y frutos. Lo mismo ocurre con el dinero: si lo utilizas únicamente en tu beneficio, te afectará, pero si sabes distribuirlo, disfrutarás de diversos beneficios.
«Quien encuentra esposa hallará bondad y atraerá el favor de Dios».
(Proverbios 18:22)
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¡Respeta a Tu Esposa!
Con información de enlacejudio.com
