Lado Masculino y Femenino

Lado Masculino y Femenino, InfoMistico.com

¿Sabías que el no reconocer que todos tenemos una energía con polaridad femenina y masculina, sin importar nuestro sexo, podría traerte problemas en tus relaciones?

¿Cómo reconocer mi lado masculino y femenino?

La vida y la naturaleza tienen sus contrastes y polos (arriba y abajo, luz y obscuridad, frío y caliente, positivo y negativo, etc) y esto no quiere decir que uno sea mejor que otro o que uno sea malo y otro bueno.

Pues la naturaleza y el universo no juzgan, y cuando etiquetamos algo como malo y bueno estamos juzgando, aunque malo y bueno, no deja de ser también un ejemplo de contrastes.

Todos son parte de un equilibrio natural

Simplemente ninguno puede existir sin su opuesto o no sabríamos reconocerlo. Necesitamos la obscuridad para reconocer la luz. Así mismo ocurre con los principios femenino y masculino, ninguno es mejor o peor que otro, si rechazamos a uno rechazamos también al otro.

Esto nos crea un desequilibrio energético dentro de nosotros mismos, pues estaríamos rechazando una parte de nuestro ser, pues todos tenemos energía masculina y femenina, positiva y negativa, un lado derecho y otro izquierdo.

Si me rechazo a mi mismo/a mediante el rechazo a lo masculino o femenino, a los hombres o mujeres va a ser muy difícil que mis relaciones, mi entorno, mis decisiones y demás sean armoniosos y equilibrados, pues el primer desajuste energético estará en mí.

Para reconocer mi lado masculino y femenino tengo que saber cómo influyen estas polaridades en mi:

Lado femenino

Que yo sea hombre o mujer, el cerebro derecho y el lado izquierdo del cuerpo representan el principio femenino (el yin), sede de la creatividad, dones artísticos, compasión, receptividad, emociones e intuición, y se refiere a mi naturaleza interior.

  • Se manifiesta también por la ternura, la sensibilidad, la dulzura, la armonía, la belleza, la pureza.
  • Me vincula a mi naturaleza femenina y a la de los demás.
  • Las principales dificultades sentidas se vinculan a la expresión de los sentimientos. ¿Me siento bien cuando animo a alguien? Soy capaz de decir «te amo», «tengo pena»?
  • No me siento a mis anchas cuando soy el o la que recibe, en particular cuando se trata de amor.
  • Lo quiera o no, el principio femenino forma parte de mí.
  • La actitud que desarrollé frente a mi naturaleza femenina tiene un nexo directo con las relaciones que entretuve con las mujeres de mi vida: madre, hija, amiga, esposa, etc.
  • El modo en que voy a expresar mi feminidad (sea la facilidad o la dificultad) dependerá en gran parte del modelo de los padres y de mi identificación con uno u otro de los padres.

Lado masculino

El principio masculino está representado por el lado derecho del cuerpo y el lado izquierdo del cerebro. También se llama el lado YANG en medicina China o el lado racional en Occidente.

  • Las cualidades dominantes son el valor, la potencia, la lógica.
  • Es el lado racional, autónomo, materialista del ser.
  • Representa también el aspecto intelectual, el lado activo de mi persona que toma las ideas e intuiciones de mi lado femenino y que las pone en práctica. Cada ser humano, tanto hombre como mujer, posee un lado masculino (YANG) y un lado femenino (YIN).
  • Al haber desarrollado mi lado masculino analizando y queriendo «volverme igual como mi padre», hay muchas probabilidades de que tengamos ambos puntos muy similares en cuanto a las cualidades y las características nombradas en el principio.
  • Debo recordarme que cuando puedo equilibrar mi lado masculino y mi lado femenino es cuando puedo alcanzar mi plena realización.

Date permiso de SER, de liberarte y reconocerte a ti mismo, sólo así alcanzarás la máxima plenitud y armonía y sobretodo que toda tu energía fluya sin limites viéndose reflejada en tu entorno, tu salud y tus relaciones.

Reconocer y deshacerse de las creencias limitantes

Las creencias sirven como filtros de la realidad. Ves la realidad de una manera diferente a los demás porque tienes creencias diferentes a las otras personas. La misma situación es apreciada de manera diferente por […]

Claudia Hernández

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