Número: 22
Árbol de la vida: esfera de Biná «entendimiento»
Energías planetarias: Saturno y Venus
Signo: Cáncer
Regencia en el Zodiaco: 15° al 20° de Cáncer, 21° Aries, 2° Cáncer, 13° Virgo, 27° Escorpio y 8° Acuario
Significado: «La Derecha de Dios»
Príncipe: Arcángel Tsaphkiel
Horario de regencia: 07:00 a 07:20
Ángel 22 Yéiayel: Transmuta adversidades en oportunidades
Vigésimo segundo ángel de la lista de los 72 nombres de Dios. Este no es solo un nombre, sino una virtud, un poder, una entidad que trasciende el lenguaje humano. Yéiayel es conocido por su capacidad para purificar el alma con una fuerza comparada a la de un torrente de energía.
Como un destello de luz que atraviesa las sombras, este ángel ilumina los rincones más oscuros del espíritu humano, limpiándolos de negatividad y renovándolos con una vitalidad fresca y brillante.
La presencia de Yéiayel puede ser evocada para cambiar cualquier situación adversa o emoción perjudicial. Este ángel tiene el don de la transmutación, convirtiendo los desafíos en oportunidades y transformando el miedo en coraje.
Es la fuente de una bendición tan poderosa que se le considera la esencia misma de todas las bendiciones, incluyendo la bendición de los cohanim, el venerado rito sacerdotal de la antigüedad.
Yéiayel es un faro de curación en tiempos de enfermedad y un manantial de renovación cuando se requiere un nuevo comienzo. Este ángel es un defensor apasionado de la paz y se invoca especialmente en situaciones de conflictos armados, terrorismo, opresión, discriminación y violencia. Su presencia puede traer un sentido de calma y reconciliación incluso en las circunstancias más desafiantes.
Este ángel tiene un vínculo especial con los viajeros y con las aguas, lo que refleja su capacidad para llevarnos a través de los desafíos de la vida con la misma gracia y fluidez con la que un río fluye hacia el mar. Invocar a Yéiayel puede proporcionar una sensación de seguridad en los viajes, tanto físicos como espirituales.
Más allá de las grandes luchas globales, Yéiayel ofrece ayuda en los desafíos cotidianos. Ya sea un accidente inesperado, un despido laboral o cualquier otro problema que pueda surgir, este ángel nos recuerda que no estamos solos. Siempre presente, dispuesto a ayudar a trascender las dificultades y a convertir nuestras pruebas en triunfos.
La historia de Yéiayel es una historia de poder, de protección y de bendiciones. Es una historia que nos recuerda que, no importa lo oscuro que pueda parecer el camino, siempre hay una luz que nos puede guiar. Y esa luz puede tener el nombre de un ángel.
Como invocar al Ángel 22 Yéiayel (fechas y horarios)
- Horario: 07:00 a 07:20
- Regencia calendario judío: 27 de Siván al 1 de Tamuz, 5784
- Regencia calendario gregoriano: 3 al 7 de julio, 10 de abril, 21 de junio, 1 de septiembre, 12 de noviembre y 23 de enero
Las fechas indicadas se refieren al año de regencia aproximada al año 2024. El ángel físico determina la posición del sol por quinario (conjunto de cinco grados) en su carta natal. El ángel emocional por la posición del sol por grado zodiacal y el ángel mental depende de la hora local real de nacimiento. Se necesita un cálculo preciso. Si está interesado en descubrir realmente sus ángeles de nacimiento correspondientes al día de su nacimiento, haz click aquí ↵
Letras hebreas Ángel 22 Yéiayel
YOD – YOD – YOD
Fuerte Limpieza para el Alma
Para aprender a invocar y meditar con los 72 Nombres de Dios visita el siguiente enlace »
Salmo 147, Versículo 11
Los nacidos bajo la regencia del Ángel 22 Yéiayel
Las personas que tienen el privilegio de nacer bajo la influencia del ángel Yéiayel son conocidas por su enfoque y organización. Poseen una dedicación singular a la consecución de sus ideales, capaces de canalizar todas sus energías para lograr sus metas y sueños.
Al igual que su ángel guía, estas personas muestran una fuerte relación con los viajes y las aguas, reflejando la fluidez y la adaptabilidad necesarias para navegar por los retos de la vida. Esta conexión se manifiesta no solo en los viajes físicos, sino también en cómo enfrentan los contratiempos cotidianos, ya sean accidentes, despidos u otros problemas.
El espíritu de aquellos bajo el ala de Yéiayel está orientado hacia el cambio. Entienden que nada en la vida es permanente y por ello, cada momento es apreciado y vivido plenamente. Se atesoran tanto los altos como los bajos, viéndolos todos como oportunidades para el crecimiento y la evolución personal.
En su comportamiento, suelen ser originales y exóticas, a veces incluso pueden ser vistas como excéntricas o mágicas. Son generosas y poseen un fuerte deseo de aliviar el sufrimiento humano, trabajando incansablemente por el bienestar común. Sus ideales filantrópicos se manifiestan en acciones concretas que tienen un impacto real en su comunidad y más allá.
La necesidad de viajar, de explorar el misterio de otros países y de desvelar lo desconocido es una característica central de aquellos nacidos bajo la regencia de Yéiayel. A menudo, son buscados por otros que creen en su fuerza y encuentran paz en sus previsiones o presentimientos. En su papel de «médiums», proporcionan guía y consuelo a aquellos que buscan respuestas.
Dotados de una comprensión intuitiva, son diplomáticos con habilidades para captar los pensamientos y sentimientos de las personas con las que conviven. Siempre están buscando maneras de mejorar las vidas de los demás, repartiendo alegría con una generosidad que atrae a la gente a su alrededor.
En el ámbito profesional, pueden destacar en roles como profesores, psicólogos o actores. También pueden encontrarse en ocupaciones que les permitan viajar constantemente, un reflejo de su necesidad innata de explorar y descubrir.
Aquellos bajo la regencia de Yéiayel son personas inspiradoras, cuyas vidas son un testamento del poder transformador de este ángel.
Ángel Qlifot 22: El Conde/Príncipe Ipos
Numerado como el 22 de los 72 Demonios del Rey Salomón, ejerce un dominio sobre 36 legiones de demonios. Su conocimiento trasciende el tiempo, abarcando tanto el pasado como el futuro, lo que le otorga una perspectiva única sobre los acontecimientos y las tendencias universales.
Le permite asistir a aquellos que lo invocan, no solo revelando secretos temporales sino inspirando la comunicación de conceptos morales que resuenan profundamente con el zeitgeist de la época en que se encuentran los individuos. Tiene la capacidad de infundir un valor extraordinario en los hombres, transformándolos en figuras de inquebrantable coraje y determinación.
A pesar de su naturaleza demoníaca, la representación física de Ipos fusiona elementos de nobleza y valentía, manifestándose comúnmente con el cuerpo de un ángel, lo que sugiere pureza y guía espiritual, mientras que la cabeza de un león proyecta fuerza, liderazgo y la valentía que él mismo inspira.
La cola de una liebre y los pies de un ganso añaden, sin embargo, un toque de diversidad y peculiaridad a su figura, simbolizando posiblemente la velocidad y la capacidad de adaptación junto con la vigilancia y la habilidad para navegar por los fluidos emocionales o situaciones cambiantes, respectivamente.
Por otra parte, aunque menos común, la manifestación de Ipos con el cuerpo de un león refuerza aún más su asociación con la valentía y la autoridad, elementos que resuenan con su especialidad en la fuerza y el conocimiento del futuro.
En estas raras ocasiones, su apariencia no solo enfatiza su poder y dominio, sino que también simboliza la protección y la guía majestuosa a través de los desafíos de la vida. En cambio, la representación excepcional de Ipos como un buitre podría interpretarse como un símbolo de renovación y limpieza, aludiendo a su capacidad para facilitar la transición y el cambio, aspectos cruciales para comprender el flujo del tiempo y la moralidad adaptativa que él inspira.
Su habilidad para inspirar valentía y ofrecer conocimientos proféticos lo convierte en un ser invaluable en la búsqueda de comprensión y dominio sobre los retos tanto internos como externos, proveyendo así las herramientas necesarias para enfrentar con confianza el presente y el porvenir.
De igual manera, la compleja simbología asociada con sus manifestaciones físicas refleja la multifacética naturaleza de Ipos, cuya influencia abarca desde la esfera del coraje personal hasta la percepción y adaptación a las corrientes morales de cada era.
Leyenda de la travesía celestial bajo el amparo del Ángel Yeiaiel
Susurros entre Mareas
En la diáfana alborada de una era olvidada, Zaim, cuyo espíritu ardía con el fuego de los soñadores, albergaba ansias de surcar los vastos dominios del océano en una nave que, como su corazón, desafiara las tormentas.
Había, sin embargo, un sendero que recorrer antes de erigirse como capitán de su propio destino. Entre las bodegas y maderas de un navío apodado La Esperanza, se encontraba como subalterno del fogonero, cuyas artes culinarias apaciguaban las almas de aquellos que habían elegido las aguas como su hogar.
Con su coraje y gentileza, Zaim tejía lazos con los nautas de La Esperanza. Sus andanzas los guiaban hacia Las Tierras de la Fortuna, pero las brújulas y las estrellas callaban el verdadero rumbo.
Se susurraba en las penumbras de las velas que el capitán, un hombre envuelto en enigmas y sombras, ambicionaba el oro de antiguas tribus, dispuesto a desgarrar la tierra con sus ansias de avaricia.
Los días se entrelazaban como olas y Zaim, con su corazón inquieto, buscaba respuestas en los abismos del cielo y el mar. Entonces, los vientos crepusculares entonaron una sinfonía tempestuosa. Furiosas olas se alzaron, y La Esperanza amenazaba con sucumbir ante la cólera del océano.
Mientras la tripulación temblaba, Zaim se erguía como una roca, y su alma danzaba con la tempestad.
Fue entonces cuando las memorias de las crónicas de su abuelo inundaron su mente, y una voz ancestral susurró en su oído:
—Recuerda, hijo de las estrellas, cuando las mareas se rebelan, el océano te susurra secretos. Él es el guardián de las sendas y advierte cuando tu ruta es errada.
—Invoca al Arcángel Yeiaiel, el Seráfico Navegante, cuyo aliento en la trompeta aplaca los rugidos de los cielos.
Zaim, con su voz tonante como un trueno, clamó: “¡Oh capitán, nuestro rumbo ha de ser corregido! Convoquemos a Yeiaiel, que su manto celestial nos resguarde!”
El capitán, viejo lobo de mar, conocía los cantares de los ángeles, pero dudaba. Sin embargo, una fuerza invisible movió su voluntad. Invocaron al Arcángel, y como por un encanto divino, las aguas retornaron a su serenidad, y el cielo se despejó como un lienzo esperando ser pintado.
Esta leyenda susurra aún entre las olas: Cuando la travesía de la vida se torna tempestuosa, escucha el lamento del mar y deja que los ángeles guíen tu velamen hacia aguas más apacibles.
Ángeles del Mes de Julio
- Ángel Número 21 Nelkhael
28 de Junio al 2 de Julio - Ángel Número 23 Melahel
8 al 12 de Julio - Ángel Número 24 Haheuiah
13 al 17 de Julio - Ángel Número 25 Nith-Haiah
18 al 22 de Julio - Ángel Número 26 Haaiah
23 al 27 de Julio - Ángel Número 27 Yerathel
28 de Julio al 1 de Agosto
