La Psicología del Esoterismo y Misticismo explora la profunda conexión entre la mente humana y lo místico. Esta rama estudia cómo las creencias esotéricas y experiencias místicas afectan nuestra psique, revelando una fascinante intersección entre ciencia y espiritualidad.
El ostracismo es la práctica de negarse a participar en la vida pública, ya sea voluntariamente o como resultado de la presión externa. La idea tiene su origen en la lengua griega, donde el ostracismo era una forma de castigo político que consistía en expulsar a una persona de su comunidad tras una votación en una asamblea.
Estamos rodeados de información sobre cómo combatir el estrés, pero ¿podemos reconocer los tipos de estrés que podemos sufrir antes de buscar ayuda? Algunas ideas para el manejo del estrés van desde ayudarlo a meditar, al arnés espiritual y la confianza en Dios, hasta tener una mascota.
Las personas que padecen el Síndrome de Rebeca, son personas obsesas del control, particularmente de todas las acciones de su pareja, llevándoles a impulsos obsesivos en torno a ellos.
La bogifobia es bastante común y se da sobre todo en niños que presentan altas dosis de imaginación y son capaces de fabular grandes historias fantásticas, esta suele superarse normalmente en la adolescencia con la adquisición de mayores capacidades cognitivas que permiten discernir entre realidad y ficción.
Detrás de la personalidad despectiva hay algo más que simple desdén. Ganas de ofender o de menospreciar logros ajenos. En los últimos años se ha investigado en profundidad un comportamiento que, hasta no hace mucho, se tenía algo descuidado en el campo de la psicología.
Los patrones comunes del Tipo Lindo incluyen dar para conseguir, dificultad para establecer límites, arreglar los problemas de los demás, complacer a las personas, evitar conflictos y co-crear relaciones insatisfactorias, así como problemas con la sexualidad, pornografía y la masturbación compulsiva.
La proyección en psicología se refiere a cuando sacas algo negativo tuyo o de tu pasado y lo pones sobre alguien más o en una situación. Quieres pensar que ese problema o emoción es de otra persona y no tuyo. Este es un mecanismo de defensa; lo contrario a ser vulnerable.
