Franciscano oro por Papa Francisco
Descalzo, con un hábito viejo, apoyando en un tronco y entregado a la oración. Hubo muchos ojos sobre él y su aparente inmovilidad, hasta que una nube se posó sobre el Vaticano y comenzó el aguacero con granizo.
Las profecías han fascinado a la humanidad a lo largo de la historia. Estas predicciones, a menudo envueltas en misterio, sugieren eventos futuros determinados por fuerzas sobrenaturales o divinas. Desde las visiones de Nostradamus hasta las leyendas indígenas, las profecías continúan siendo un tema intrigante y polémico, desafiando nuestra percepción del tiempo y el destino.
Descalzo, con un hábito viejo, apoyando en un tronco y entregado a la oración. Hubo muchos ojos sobre él y su aparente inmovilidad, hasta que una nube se posó sobre el Vaticano y comenzó el aguacero con granizo.
Nostradamus nos habla de un Papa Negro y San Malaquías nos habla de un Pedro el Romano como el último antes del fin del mundo. Profecía del Papa Negro de Nostradamus. (14 de diciembre de 1503 – 2 de julio de 1566)
El 17 de febrero de 2011, Jesucristo reveló a Maria Divine Mercy que pronto serían asesinados tres líderes por el Grupo del Mal (masónico y satánico), dos son del Medio Oriente y otro de Europa.
La reciente renuncia del papa Benedicto XVI ha despertado un sinnúmero de mitos y rumores sobre lo que ocurrirá en la santa sede. Una que ha tomado bastante fuerza sobre todo por estos días, es la del papa negro, un supuesto ser maligno que destruiría la iglesia y el mundo. Pero ¿cuál es la verdad acerca de esta teoría?
Las profecías mayas ofrecen más que predicciones apocalípticas; son un llamado a reflexionar sobre nuestro ser y futuro. Con su sabiduría astronómica y visión de armonía cósmica, nos transmiten un mensaje de cambio, transformación y esperanza.
Juan de Jerusalén, templario y visionario que dejó huellas imborrables en el tejido del tiempo. Nacido en el siglo XI, su vida se entrelazó con los albores de los Caballeros Templarios y culminó en un compendio de profecías que presagiaron el futuro con una precisión desconcertante.
Las profecías maya, históricamente malinterpretadas como augurios de destrucción, en realidad señalaban el cierre de un ciclo y el comienzo de otro. Marcando el inicio de una era de introspección profunda, alineando a la humanidad con un camino de cambio interior hacia un destino más luminoso.