Descubre todo sobre los eclipses de Sol y Luna, desde su origen e historia hasta los mejores lugares para observarlos. Encuentra artículos, información y noticias actualizadas sobre estos fenómenos astronómicos fascinantes.
El lunes 14 de diciembre se producirá uno de esos eventos que solo los más afortunados pueden disfrutar en vivo. Se trata de un eclipse solar que podrá verse parcialmente en varios países de América del Sur y otras regiones del mundo, pero que en puntos de Chile y Argentina podrá apreciarse en su totalidad.
Una vez más estamos ante una importantísima Luna Nueva, por varias razones. Es la última Luna Nueva del año, es un Eclipse Solar Total, que ocurre, prácticamente al mismo tiempo que la Gran Conjunción Jupiter-Saturno, el 21 de Diciembre, justo para el Solsticio de Verano-Invierno.
La astróloga comentó que las sombras causadas por los eclipses pueden sentirse con intensidad, lo que provoca que seamos más conscientes de nuestras emociones y necesidades, de tal manera que son momentos ideales para dar paso hacia nuevos comienzos.
Un eclipse en el ángulo espiritual son eventos importantes a nivel espiritual. Con ellos hay un aumento en las entidades sutiles de baja vibración las cuales tienen efectos negativos en la humanidad. Estas se aprovechan del aumento de esta vibración para crear una variedad de problemas que tienen repercusiones negativas a nivel mundial.
Muchas conexiones cósmicas ocurren para este eclipse y aunque posiblemente no todo el mundo lo sienta, aquellos con planetas a 8º de Virgo, Piscis, Géminis y Sagitario, entonces sí que es posible que de repente sientan esa extraordinaria luz que emana de la Luna Llena en sus vidas y algo que venía buscando expresión, finalmente la encuentre.
No habrá perfección de cuarto lunar en esta semana, pero se trata de los días previos al eclipse de Luna que tendrá el lunes 30, y aunque ya lo analizaremos con más detalle en unos días, no está de más ir preparándonos y recordar cuál es la naturaleza de los eclipses.
En esta ocasión, el eclipse se desarrolla en el signo de Géminis, por tanto su efecto puede sentirse en nuestros procesos de comunicación, generando cambios en nuestro entorno y en nuestras relaciones humanas, manera de pensar, aprendizajes, y de manera colectiva.
