Si las cosas van mal…

Si las cosas van mal…, InfoMistico.com

¿Alguna vez has tenido la experiencia de que todo marcha sobre ruedas, pero de pronto, como de la nada, todo naufraga? ¿Por qué ocurren estas cosas cuando realmente has estado teniendo pensamientos maravillosos, centrándote en la creación de grandes masas de dinero en tu vida, has estado visualizando, afirmando, mandando amor en todas direcciones y en general has estado haciendo lo correcto?

Si las cosas van mal… ¡llena tu cuerpo de la emoción!

Primero eres un creador, tus pensamientos son cosas.

Los mandas al mundo y ellos atraen hacia ti los pensamientos que son más predominantes. Durante muchos años antes de ahora, es posible que te hayas centrado en las carencias en tu vida, día tras día, durante años.

Tal vez tengas pedidos pendientes “de carencia” de los que debes deshacerte antes de recibir las avalanchas de abundancia que ahora has pedido.

Todavía no creas las cosas al instante, hay un lapso de tiempo entre lo que piensas y su llegada. Por lo tanto, si estás experimentando algunos baches en tu camino a la riqueza, concéntrate en el futuro, tu futuro ideal, y vas a llegar allí.

¡No pongas tu atención en esos baches, porque si lo haces podrías tener un accidente más serio!

Las cosas pueden parecer aún mal

La otra cosa que hay que recordar es que, aunque es posible que realmente te hayas comprometido con todo lo que has aprendido sobre la Ley de Atracción, las cosas pueden parecer aún mal.

Tal vez ya estás integrando poco a poco todos los pasos, estás atrayendo más cosas a tu vida, cuando de repente ¡BAM! todo parece ir mal. Pareces estar yendo hacia atrás y las cosas empiezan a ir cuesta abajo rápidamente. No entres en pánico.

Tú eres parte de la naturaleza, tu cuerpo está hecho de carne y hueso, y células y átomos. Eres quien eres no sólo a nivel superficial, sino también a nivel celular. A medida que integras todos estos procesos, puede haber momentos en que sientas una gran incomodidad.

La razón de esto es que estás “dando luz” a una nueva creación.

Tienes que cambiar lo que eres a nivel celular para convertirte en un tú nuevo y mejorado, para que puedas aceptar eventos nuevos y mejorados, y situaciones y personas nuevas en tu vida.

Esto puede ser muy consolador para muchas personas y muchas veces es en este momento, cuando sales de tu zona de confort, es cuando de hecho te rindes ante los sentimientos incómodos y te das por vencido.

Déjame darte un ejemplo

Decides que tus capacidades están muy por encima de tu trabajo actual, así que presentas una solicitud de empleo en una nueva empresa de muy alto nivel. Mandas tu currículum, te presentas a una entrevista y todo va bien; crees que tendrás una buena oportunidad de conseguir el empleo.

Recibes una llamada telefónica en la que te dicen que estás en la lista de candidatos preseleccionados y te preguntan si puedes presentarte el jueves para una entrevista final.

Entonces, de repente, las cosas empiezan a ir mal.

Comienzas a preguntarte si este nuevo trabajo es el adecuado para ti, o si tú eres la persona adecuada para él. Comienzas a sentir malestar en la boca del estómago.

En el último minuto tu jefe te da un proyecto que tiene que estar terminado para el jueves al mediodía. Te vas a casa y te sientes como si tuvieras fiebre; tal vez te estás resfriando. Llega el jueves y estás demasiado enfermo como para salir de la cama, y mucho menos terminar tu proyecto y llegar a la entrevista.

Incluso te convences de que debes quedarte donde estás. ¿Pero qué fue lo que realmente ocurrió? Te diré lo que pasó: te estabas acercando demasiado a manifestar tu deseo; eso es todo

Cuando algo pasa de lo metafísico o de lo «que no tiene forma» al plano físico, es casi como si tuviera que cruzar una barrera invisible. Cuando se topa con esta barrera, las cosas empiezan a cambiar, a transformarse, y pueden llegar a ser muy negativas.

Eso sólo significa que todo se está acomodando en su lugar apropiado.

El hecho es que tú no puedes ver el panorama general; no sabes cuál es el gran plan del Universo. Pero recuerda que el Universo siempre desea para ti cosas más grandes y mejores de las que tú deseas. Pero tú te concentras en el aquí y en el ahora, ves las cosas como son y sufres preguntándote: «¿Por qué yo?».

El Universo ha escuchado tu petición y escuchado tu pedido

Sabe lo que es mejor para ti en el largo plazo; tiene su propio “Plan Maestro”. Tiene que reorganizar tu vida para que puedas recibir las cosas que pediste; pero puede haber una ligera confusión (¡Como cuando limpias una cochera!).

He descubierto una manera para aprovechar al máximo los peores momentos… ¡EMOCIÓNATE! Es cierto; emociónate.

Debes entender a fondo la siguiente afirmación

El Universo te ama, te adora, sólo quiere lo mejor para ti, y a veces parece que todo está empeorando porque está cambiando de dirección hacia algo que es mucho mejor de lo que podrías haber soñado.

Cuando las cosas van mal, emociónate, baila de felicidad y trata de imaginar que algo milagroso va a ocurrir en tu vida.

He encontrado una correlación casi auténtica entre lo malo que algo parece ser y lo bueno que resulta ser. Eso no significa que siempre debes tener un colapso en tu vida antes de que suceda algo bueno.

Es sólo que en mi propia experiencia con frecuencia ha sido así: cuando una situación parecía ser lo peor, el resultado final fue de lo más fantástico.

Ese es el momento de sacar nuestra lista de deseos

Pasar algún tiempo visualizando tus sueños, escuchar un inspirador audio-programa o bailar con tu CD de música favorita; has todo lo posible para elevar el nivel de tu energía ¡porque lo que deseas ya viene en camino!

¡Emociónate por lo que va a pasar!

¡No por lo que está pasando en este momento!

No pienses en lo mal que están las cosas; no les digas a tus padres lo trágico que es todo; no les hables por teléfono a tus amistades para compartir con ellos la terrible noticia, porque entonces te concentras más en lo malo, y de hecho estás alejando de ti las cosas buenas que el Universo está intentando darte.

Estás rechazando el don de Dios, y estás presentando una solicitud de más cosas malas. En esos momentos incómodos es cuando debes cerrar los ojos y ver como el camión sale de tu almacén: con las cosas que deseas directo hacia ti.

Llena tu cuerpo de emoción, y ten la seguridad de que algo maravilloso viene hacia ti desde el plano sin forma, el plano invisible, el plano metafísico, en dirección al plano físico. Sólo recuerda que debe haber tinieblas para que brillen las estrellas, y que debe haber una tormenta para después poder ver un hermoso arcoiris.

De hoy en adelante, si las cosas van mal, ¡llena tu cuerpo de la emoción de saber que el Universo tiene algo especial reservado para ti!

Cuando te sea difícil avanzar, es sólo una confirmación de que estás a punto de enriquecerte aún más, de tener más fortuna y de llevar una vida de mayor abundancia.

¡Entonces emociónate!

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Autor: Gabriel Vallejo via Ciencia Cósmica