Gatos según el Feng Shui

Gatos según el Feng Shui, InfoMistico.com

Los expertos en Feng Shui señalan que los gatos sienten especial atracción por los campos contaminados de energías. Recomiendan observar cuales son los sitios favoritos en nuestra casa, que los gatos buscan para dormir y así saber que éstos son los lugares con mayor carga de energía negativa.

Gatos según el Feng Shui sanan los ambientes

Los maestros del Feng Shui consideran que los gatos tienen la capacidad de transmutar y liberar la sobrecarga energética que irradian los aparatos electrónicos: computadoras, teléfonos, televisores, móviles, aparatos de música y toda la amplia variedad de la moderna aparatología de la que vivimos rodeados en el mundo moderno.

Quienes ya tienen gatos, saben de la pertinaz costumbre que tienen de sentarse, dormir o permanecer cerca de éstos aparatos.

Mientras el ser humano solamente tiene presentimientos de que algo anda mal, o entrar a un lugar y sentir una mala vibración, el gato, según el Feng Shui es capaz de localizar esas energías negativas con una precisión extraordinaria.

Energía Yang

“Los maestros del Feng Shui afirman que los gatos son creadores de energía “yang

Los estudiosos del Feng Shui les atribuyen a los gatos la habilidad de poder revolver y levantar el “chi” (que es el flujo vital de energía tanto la yan como la yin) que puede estar estancado en nuestro hogar y por lo tanto nocivo para el bienestar de los habitantes de la casa.

Los gatos como sanadores

El gato tiene glándulas odoríferas (glándulas que despiden olor) bajo su piel, en su barbilla, alrededor de sus ojos y a los costados de la cabeza, debajo de las orejas. Cuando el gato se frota contra nosotros, nos está marcando con su olor y diciéndonos que le pertenecemos.

Esto es un comportamiento de marcación así como una señal de mucho afecto. Los gatos hacen esto cuando se sienten felices y en paz, es una forma de intercambiar olores y un signo de aceptación mutua, pero también intentan trasmutar nuestra mala energía que ellos sienten que tenemos acumulada.

Es una ayuda que los gatos nos ofrecen para poder administrar de forma más equilibrada nuestra energía interior. Esto ejerce un efecto sanador que aparece cuando nuestra energía logra el equilibrio adecuado.

Cuando nuestras emociones y nuestra energía no están equilibradas, al decir de los maestros del Feng Shui, cuando el yin y el yan están en desequilibrio, estas corrientes energéticas nos distorsionan, atacando a nuestro organismo o a nuestro espíritu.

Es aquí, donde los gatos juegan una labor muy importante para nuestra salud, armonía y plenitud, como auténticos sanadores.

El gato, a través de su intuición

Se coloca donde ellos sienten que la energía no está equilibrada, es decir, puede haber en ciertos puntos (similares a los que usan en la acupuntura), un exceso o déficit de energía o un estancamiento de la misma.

Aquí llega el gran don que tienen los gatos como sanadores y que ellos nos ofrecen amorosamente, desbloqueándonos y ayudándonos a que fluya otra vez y en forma debida la energía equilibrada.

Es común, que el gato se acueste en la cabecera de nuestra cama (inclusive arriba de nuestra cabeza) particularmente en los momentos en los que estamos atravesando algún conflicto que no podemos resolver adecuadamente o nos tiene muy preocupados.

Si tenemos algún dolor, seguramente el gato se sentará o echará encima de la parte que nos duele como un principio sanador de equilibrio energético. Está en marcha un estudio que demuestra que el sonido que emiten los gatos o ronroneo, ayuda a sanar más rápidamente fracturas, esguinces, o distorsiones musculares.

Ronroneos del gato

Los maestros del Feng Shui reconocen que los ronroneos del gato son como los mantrams especiales, que nos ayudan a conectarnos con nuestro interior, que trae un efecto relajante y que ayuda a la meditación.

Los elegantes y sincronizados movimientos del gato, es una obra de arte que la naturaleza nos ofrece para que la copiemos y podamos aprender que nosotros realizando movimientos similares, lleguemos a ser más plásticos, elásticos y flexibles.

Los conocedores del yoga aconsejan copiar lo que hace el gato al despertar: estirar todos los músculos (desperezarse) y bostezar ampliamente.

El bostezo del gato

Según los investigadores del Instituto de Neurología de Londres, el bostezo parece desempeñar un papel central en la conciencia, la auto-reflexión y la recuperación de la memoria estimulando las actividades cerebrales y mejorando los déficit de atención.

El desperezamiento trabaja no solo sobre los músculos, sino también sobre los tendones, los ligamentos y la piel. Estirar el cuerpo mejora la movilidad y la flexibilidad, para liberar tensiones profundas y corregir desviaciones posturales.

El gato es un gran regalo que la Naturaleza nos ofrece, para disfrutar y enriquecernos física y emocionalmente.

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