Cuando el amanecer de un nuevo día ilumina el sentir de nuestro corazón, la señal de que existe otro momento de vida nos invita a dar un esfuerzo más, un paso más hacia lo que nuestro instinto nos dice que es la vida que queremos vivir.
Tu esfuerzo de hoy será recompensado mañana
Esa voz de fuerza que nos dice que nunca es tarde, que no importa si nos quedamos parados cuando debíamos movernos, no importa el porqué, solo importa que ahora en estos momentos nuestro esfuerzo por querer algo diferente en nuestra vida nos alimenta el alma y la pasión por caminar más lejos que antes, por dar más de lo que dimos antes y por no decaer como decaímos antes.
Cada momento de esfuerzo que dimos en nuestra vida es el nudo de la cuerda que nos apoyará y guiará hacia la tierra de nuestros deseos.
No dejemos de creer en nuestros sueños
Porque son la única semilla que edificará la rama de nuestra cuerda y le dará la energía necesaria para que nos sostenga en nuestros momentos más difíciles.
Toma el tiempo necesario para respirar profundamente, no dejes pasar este momento, e inicia tu andar porque cada momento que no alimentes a la cuerda de tu vida esta se debilitará, hasta el punto de no tener la capacidad de sostenerte ni mostrarte el camino hacia una nueva vida.
Enfrenta cada miedo y duda
Para así crear los nudos de experiencias necesarios que mantengan la energía y pasión por llegar a la meta final. Cada gota de sudor que dedicamos a algo producirá la semilla que germina bajo cada pensamiento, bajo cada acción que tomamos.
Seamos conscientes del tipo de gotas de sudor que estamos generando en cada una de nuestras acciones, estas reflejan la verdad del camino que buscamos o estas reflejan los miedos y dudas de un mundo mental que nos mantienen atados en el pasado.
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Deseándote éxitos y bendiciones,
