Entre arenas y piedras: El verdadero valor de la amistad

Entre arenas y piedras: El verdadero valor de la amistad, InfoMistico.com

En un reino distante, más allá de las dunas que se mezclan con el horizonte, dos compañeros de aventura, Nadir y Samir, atravesaban el vasto desierto en busca de la ciudad perdida. Su amistad, forjada a través de innumerables travesías, se vio desafiada en medio de una implacable tormenta de arena.

De las arenas cambiantes a la piedra inmutable

Nadir y Samir enfrentan la verdadera esencia de la amistad

Atrapados en su furia, una palabra llevó a la otra y en un arrebato de ira, Nadir golpeó a Samir en el rostro.

Con el dolor ardiente aún latente, Samir no devolvió el golpe. En cambio, mientras el viento silbaba a su alrededor, escribió en la arena:

«Hoy, en el corazón del desierto, mi fiel compañero me hirió». La efímera inscripción quedaría a merced del siguiente viento del olvido.

Los viajeros continuaron su camino y en su periplo, encontraron un oasis, una joya esmeralda en medio del mar dorado. Decidieron descansar y refrescarse en sus aguas. Pero mientras nadaban, una corriente subterránea atrapó a Samir, arrastrándolo hacia las profundidades.

Nadir, viendo el peligro, se sumergió sin dudarlo y luchando contra la corriente, logró rescatar a su amigo de una muerte segura.

Una vez en tierra firme, Samir, todavía recuperándose del susto, tomó un cincel que llevaba en su mochila y grabó en una gran piedra junto al oasis:

«Hoy, al borde del abismo, mi compañero me devolvió la vida».

Nadir, con curiosidad, preguntó: «Amigo mío, ¿por qué inscribir mi error en la arena y tu gratitud en la piedra?»

Con una mirada sabia y una sonrisa serena, Samir respondió:

«Cuando nos hieren, debemos dejar el recuerdo en la arena, donde el tiempo y el viento pueden borrarlo. Pero cuando nos brindan un acto de amor y sacrificio, debemos esculpirlo en piedra, donde ni el tiempo ni el viento podrán jamás borrarlo».

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