A continuación, te ofrecemos soluciones caseras, naturales y, además, económicas, con las que puedes lavar a tu perro. A los perros les encanta correr en los parques y jardines, meterse en estanques, en charcos, etc.
Remedios caseros para perros y gatos
En consecuencia, mantener limpio el pelo del perro es una tarea bastante complicada. Muchos de estos productos pueden ser sustituidos con ingredientes naturales que se pueden encontrar en casa.
Limpieza natural del perro
Antes de comenzar la limpieza de tu perro necesitarás los siguientes materiales: un cepillo para perros con cerdas largas, vinagre blanco, bicarbonato de sodio, champú con aroma a lavanda, una botella de spray, agua caliente y fría.
Para elaborar este preparado natural y, además, económico necesitarás mezclar el bicarbonato de sodio, vinagre blanco y un poco de jabón de lavanda en un recipiente.
Guarda la mezcla en una botella de spray para su posterior aplicación. De esta manera obtendrás una mezcla que impregnará a tu perro de un olor más fresco, así como le ayudará a lucir un pelo más brillante y suave.
Llegado el momento de lavar a tu perro, aplica la mezcla, frotando suavemente en todo su cabello. Recuerda que esta mezcla que has elaborado con anterioridad debes aplicarla antes que el champú. Una vez que hayas aplicado esta solución natural debes masajear suavemente y, a continuación, enjuagar con agua tibia.
Llega ahora el momento del champú
Para ello, debes mezclar en una botella de 1 litro con spray los siguientes ingredientes: 100 ml. de agua caliente con vinagre blanco, a continuación, añade Champú con aroma a lavanda. Mezcla todos los ingredientes y vierte la mezcla en el cuerpo del perro.
Ayúdate de los dedos para crear una espuma densa. Frota bien y, una vez que hayas terminado de enjabonar a tu perro, enjuaga cuidadosamente para eliminar cualquier resto de jabón. Puedes utilizar esta limpieza en el Gato, si deja bañarse.
La parte final del proceso de lavado de tu perro o Gato es el cepillado. Es importante cepillar bien el pelaje para evitar enredos. Comienza desde la parte trasera hasta terminar en la cabeza, manteniendo el cepillo lo más alejado de la piel posible. Los beneficios serán para la Madre Tierra, tu bolsillo y para tu mascota.
Pulgas y cítricos
A las pulgas no les gusta el ácido cítrico. Frotar el pelaje de la mascota con pequeñas cantidades de limón, naranja o alguna fruta similar ayuda a combatirlas.
Pulgas y levadura
Añadir una pizca de levadura a la comida de tu mascota ayuda combatir a las pulgas.
Pulgas y agua
Uno de los remedios más antiguos y eficientes para eliminar a las pulgas es simplemente el agua. Recuerda bañar a tu mascota seguido con shampoo suave o el jabón neutro.
Pulgas y la limpieza de la casa
Es importante asear la casa para ayudar a combatir a las pulgas. Aspirar frecuentemente los lugares favoritos donde se acuesta tu mascota, sillones, alfombras o colchonetas.
Manzanilla y piel irritada
Preparar un té de manzanilla y dejarlo enfriar en la heladera. Después aplicar sobre la piel de tu mascota. Es excelente para aliviar las irritaciones.
Vitamina E y piel irritada
Aplicar aceite con vitamina E en las zonas irritadas de la piel de tu perro también calma el sarpullido.
El aceite de neem y el vinagre blanco
Tienen propiedades antisépticas y actuarán como protector ante un posible ataque de pulgas y garrapatas que se enganchan en el pelo. Para ello, dilúyelo en agua y pulverízalo sobre un paño suave, que debes aplicar sobre el cuerpo de tu mascota.
Avena para la comezón
Si tu perro se rasca demasiado, aplicar una pasta con avena fina y un poco de agua en las zonas afectadas. Dejar actuar por unos 10 minutos y luego enjuagar.
Para la vejiga
Los gatos tienden a padecer de la vejiga y la uretra. Si es el caso, suministrarle jugo de arándano diluido en su tazón de agua o bien una cápsula de arándano. Es importante consultar con el veterinario la dosis apropiada.
Bolas de pelos de gato
Cepillar regularmente a tu gato y pasar una toalla húmeda por su pelaje ayuda a que el animal no ingiera tanto pelo y que no se le generen obstrucciones gastrointestinales.
Platos de metal o vidrio
Las bacterias que anidan en los platos de plástico pueden ser irritantes para los ojos o la cara de tu mascota. Es mejor elegir mejor platos de vidrio o metal y lavarlos a fondo al menos una vez por semana.
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