La Biodescodificación sugiere que la esclerosis sistémica, una enfermedad que causa rigidez y pérdida de movilidad en la piel, es el resultado de conflictos emocionales internos sin resolver. Este enfoque propone que la curación puede encontrarse en la apertura emocional, el amor propio y la confianza en nuestras capacidades de cuidarnos a nosotros mismos.
Decodificando la Esclerosis Sistémica: De la Desvalorización a la Autocompasión
Conocida también como la «enfermedad de la momia», la esclerosis sistémica provoca en quienes la padecen, un estado de rigidez, similar a la momificación.
Afecta la movilidad y a su vez, refleja una auto-exigencia y auto-protección excesiva de la persona que la padece, como si se tratara de una armadura invisible. Esta perspectiva podría describirse con las palabras de un paciente:
«Soy duro conmigo mismo, y a menudo siento dolor. Debido a la inseguridad, siento que siempre tengo que protegerme de las personas que me rodean. Me esfuerzo tanto que me convierto en un bloque de hielo.»
La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, es el reflejo de nuestra personalidad, según la Biodescodificación. Esta cubierta que nos define y nos separa del mundo exterior, muestra nuestros estados internos de manera fiel e inconsciente.
Si una persona es dulce, su piel también lo será; si es sensible, su piel reflejará esa sensibilidad. En contraste, si uno es duro consigo mismo o con los demás, la piel también se vuelve dura y gruesa. De manera metafórica, nuestra piel es un espejo de nuestra relación con el mundo exterior.
Esclerosis Sistémica y Biodescodificación: El Poder de la Autoafirmación y la Confianza en la Sanación
La esclerosis sistémica es más frecuente en mujeres. Se caracteriza por una piel delgada y adherida al hueso de la cara, párpados retraídos y una boca de líneas finas.
Las manos pueden ser suaves y pequeñas, y los dedos, rígidos. La enfermedad puede propagarse por todo el cuerpo, encerrando a la persona en una cáscara rígida. Esta condición envía un fuerte mensaje a quienes la padecen: es hora de dejar de esconderse detrás de una armadura.
El desafío para las personas que viven con esclerosis sistémica radica en ser menos exigentes consigo mismas y aprender a soltar el control excesivo. La sanación, sostienen, se encuentra en la apertura hacia los demás, en el amor propio y en la confianza en nuestras propias capacidades para cuidarnos a nosotros mismos.
Este modelo de pensamiento propone un replanteamiento de los conflictos internos. Sugiere que el dolor surge del resentimiento por la separación y la creencia de que uno mismo es la causa del sufrimiento. Los miedos y la inseguridad generan defensas, como un caparazón, que es simbolizado por el endurecimiento de la piel.
Finalmente, la Biodescodificación invita a los pacientes a adoptar un nuevo modelo de pensamiento. Sugiere frases afirmativas como:
«Estoy completamente relajado porque ahora sé que estoy a salvo. Creo en la vida y creo en mí.» De este modo, la propuesta es abordar la esclerosis sistémica no solo como una enfermedad física, sino también como un desafío emocional y psicológico que puede superarse a través de la autoaceptación y la autocompasión.
El secreto para aliviar tu dolor: ¡Perdónate a ti mismo!
¿Alguna vez te has preguntado cómo la empatía que tienes hacia ti mismo puede afectar tu salud física? Resulta que la autocompasión puede ser el mejor bálsamo para el dolor crónico. Según una investigación, las personas que se perdonan a sí mismas experimentan significativamente menos dolor crónico… saber más>>
