El Diablo ha adoptado múltiples identidades, desde Luzbel en la tradición judeocristiana hasta Mara en la hindú. A través de arte, música y literatura, esta entidad ha dejado una marca indeleble en la cultura humana. Diveerte en un análisis profundo sobre su influencia y representación.
La primera manifestación de Dios que salió de su letargo fue Lucifer. Fue el primer ángel encargado de encender la chispa inicial que iluminó el cosmos. El primer ángel y querubín que se hizo fue Luzbel, y también el más poderoso.
Durante cientos de años, el diablo cristiano no aparecía en el arte religioso. Cuando eventualmente hizo su aparición, era azul y no tenía ningún cuerno ni pezuñas. La familiar imagen que tenemos de él surgió a través de generaciones de artistas y escritores que tomaron lo poco que dice la Biblia sobre Satanás.
