Todo lo que necesitas saber sobre astrología, eventos celestes, constelaciones, signos zodiacales y mucho más. Consulta tu horóscopo, aprende sobre cartomancia y la interpretación de tu carta natal en nuestros artículos y recursos. Expande tu conocimiento astrológico y aprovecha el poder del cosmos.
Al inicio del período pre-sombra de Mercurio Retrógrado señala un tiempo de intensa transformación. Coincidiendo con el Equinoccio, este ciclo nos ofrece una oportunidad única para conectarnos con nuestra autenticidad, de la mano de Kirón y Eris.
A medida que el Equinoccio de marzo anuncia el renacer de la tierra, el Eclipse Lunar en Libra del 25 de marzo nos propone una intensa jornada de reflexión y cambio. Este período de eclipses sugiere un tiempo para reconsiderar y mejorar nuestras relaciones y hábitos
Con el equinoccio de primavera nos alineamos con un ciclo de profunda energía astrológica y espiritual. Este es un tiempo clave para purificar, regenerar y renacer, tanto en el ámbito personal como en el contacto con la naturaleza.
El inicio del año astrológico 2024 nos trae el Equinoccio y alineaciones planetarias que prometen un período de profundos cambios. Desde la inteligencia artificial marcada por Acuario hasta el desafío climático de Tauro, este año pone en relieve la urgencia de acción y conciencia.
Con el paso de la Superluna Nueva en Piscis y la proximidad del Eclipse Lunar, estamos en un momento crucial de transformación. Este ciclo nos invita a abrazar el cambio, a perdonar y a abrir nuestros corazones al amor. Aprovechemos esta energía para reparar relaciones y avanzar hacia una mayor comprensión de nosotros mismos y de los demás.
El año 2024 marca un hito astral con la conjunción de Quirón y el Nodo Norte en el enérgico signo de Aries. Esta unión promete ser un catalizador para la sanación y el autodescubrimiento, afectando tanto a nivel personal como global. Conoce la influencia de esta alineación y cómo puede guiar nuestra evolución espiritual y emocional.
La llegada del Sol a Piscis el 20 de febrero marca el comienzo de una fase única, impregnada de las características distintivas de este signo zodiacal. Este evento no solo señala el final del invierno en el hemisferio norte, sino que también nos prepara para un período de cierre de ciclos y anticipación a la renovación que trae consigo la primavera.
