Inversión del Campo Magnético Solar

Inversión del Campo Magnético Solar, InfoMistico.com

Los datos de los observatorios solares de la NASA mostraron que el campo magnético del Sol estaba a punto de «volcarse», es decir, de invertir su polaridad. A finales de 2013, se estimó que quedaban tres o cuatro meses para completar la inversión del campo magnético solar.

Inversión del Campo Magnético Solar: Impactos y fenómenos asociados

Este cambio provocó un efecto dominó en todo el sistema solar, explicó el experto en física solar Todd Hoeksema, de la Universidad de Stanford, USA. En ese entonces, el Sol se encontraba en un período de alta actividad, caracterizado por una frecuencia aumentada de llamaradas solares, «agujeros coronales» (áreas con vientos solares de alta velocidad) y erupciones solares (emisiones de plasma). Estos fenómenos causaron tormentas magnéticas en la Tierra.

La inversión de los campos magnéticos (los polos del norte y del sur) se produjo justo en el pico de la actividad solar como resultado de los procesos de reestructuración de su dinámica.

Sin embargo, los científicos afirmaron que no había razones de preocupación para el ser humano, ya que la actividad solar está sujeta a ciclos de 11 años. «El campo magnético polar del Sol se debilitó, se redujo a cero y luego volvió a aparecer, pero con la polaridad invertida; este es un elemento normal del ciclo solar», explicó Philipp Scherer, también de la Universidad de Stanford.

Los datos de la serie de observaciones de la NASA mostraron que los hemisferios del Sol por aquel entonces no se movían en sincronía hacia el cambio: el polo norte ya mostraba señales de estar listo y el polo sur solo trataba de alcanzarlo. «Sin embargo, pronto los dos cambiaron la polaridad y comenzaron otro ciclo solar», concluyó Scherer.

Cuatro Polos

Cuatro polos magnéticos pudieron formarse en el Sol a breve plazo, según predijeron el Observatorio Nacional y el Instituto de Ciencias Naturales de Japón. Los polos magnéticos del Sol suelen intercambiarse cada once años y por lo general coinciden con los polos geográficos.

Fue posible que el polo sur cambiara su polaridad. Durante un período de tiempo, los dos polos geográficos del Sol fueron positivos. Como resultado, en la región ecuatorial se formaron dos polos magnéticos negativos temporales.

Estos fenómenos se produjeron en el Sol en el pasado, por ejemplo, en los siglos XVII-XVIII, lo cual coincidió con un significativo enfriamiento de la Tierra. La aparición actual de los cuatro polos magnéticos del Sol también pudo haber causado un enfriamiento del planeta.

Apocalíptico

USA levantó todas las alarmas. El ciclo solar cambió y, con él, la inusual tranquilidad. El Sol entró en uno nuevo del que se esperaba una gran intensidad, lo que se tradujo en mayor actividad magnética, más manchas y erupciones solares.

Unos fenómenos que, aunque no lo parecía, pudieron afectar enormemente a nuestra actual sociedad plagada de sistemas de navegación y comunicaciones que podrían quedar en suspenso. Y quedaba poco.

Los científicos previeron que finales de 2013 sería el momento de mayor actividad del nuevo ciclo. Aunque el riesgo se extendió a los próximos seis años. La dependencia de las sociedades modernas, plagadas de redes de comunicación, satélites y telefonía móvil que podrían derrumbarse, agravaron las consecuencias.

Así, una tormenta solar extrema como la que se esperaba tuvo graves consecuencias para nuestro estilo de vida.

Antecedentes Preocupantes

La tormenta solar más potente de la historia se produjo en 1859, aunque sus efectos fueron limitados dado que la energía eléctrica estaba en pañales. No obstante, las auroras boreales que provocó se pudieron divisar desde todos los rincones del planeta.

Otras más leves, pero más cercanas en el tiempo, ya mostraron su peligro para los servicios móviles, los GPS o las redes eléctricas.

Por ejemplo, en 1994, una tormenta solar hizo caer dos satélites de comunicaciones durante horas, o en 1989, dejó fuera de funcionamiento durante más de nueve horas la planta hidroeléctrica de Quebec (Canadá), causando pérdidas de cientos de millones.

¿Cuáles serían los efectos de «la tormenta solar del siglo»?

Los informes encargados por la NASA, el Ejército de USA, el Parlamento británico o de un grupo de expertos de la Comisión Europea creyeron que tras cinco días se viviría un verdadero Armageddon.

Para empezar, los accidentes aéreos y de tráfico se multiplicarían por una serie de fallos en los sistemas de rutas, de aterrizaje, de los semáforos y de las señalizaciones. Los sistemas eléctricos sufrieron un derrumbe total, dejando a las casas, las industrias, las refinerías o las plantas químicas sin energía. De no existir protocolos de actuación, las consecuencias de este colapso fueron dramáticas. Los ascensores se convirtieron así en otro punto negro, complicando las evacuaciones y dejando a personas atrapadas.

Incendios eléctricos simultáneos

Como quedó de manifiesto en 1859, se desencadenaron además grandes incendios eléctricos simultáneos. Por si fuera poco, el suministro de agua dejó de funcionar más allá del nivel del suelo, pues los sistemas de bombeo no funcionaron.

Las estaciones de servicio no pudieron suministrar combustible de igual manera. Cualquier medio de transporte, además de un riesgo, tuvo imposible repostar. Aunque poco importó, pues los cajeros automáticos tampoco operaron. Incluso, pudieron desaparecer las bases de datos bancarias.

Con todo, fueron los sistemas de comunicación los más afectados. Teléfonos móviles, ordenadores, radios y televisiones fallaron en cadena, dejando a la población aislada y sin información de cómo responder al caos.

Por este motivo, las autoridades de USA lanzaron ya recomendaciones para estar preparados ante lo que se vino en definir como «la tormenta solar del siglo».

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