Virgen de la Candelaria Historia

Virgen de la Candelaria Historia, InfoMistico.com

Nuestra Señora de la Candelaria es una advocación de la Virgen María que proviene de Tenerife, España. La palabra “candelero” o “candelas” se refiere a la luz, la luz santa que ilumina el camino hacia la redención y alienta la fe en Dios.

Virgen de la Candelaria — Historia y la Fiesta de las Luces

La Virgen de la Candelaria se celebra el 2 de febrero, un día que conmemora la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén, así como la purificación de María.

Esta ceremonia se llevó a cabo de acuerdo con la ley mosaica, la cual requería que, cuarenta días después del nacimiento de un niño, fuera llevado al Templo para ser presentado al Señor.

Por esta razón, María y José llevaron a Jesús al Templo con velas encendidas como homenaje. La Iglesia Católica celebra este acontecimiento encendiendo velas a medianoche, como un símbolo de purificación.

Fiesta de la Presentación de Jesús y la Purificación de la Virgen

Desde el siglo VII, el Papa Sergio I estableció una tradición antigua donde los fieles hacían una procesión nocturna con velas encendidas en honor a la fiesta de la Presentación de Jesús y la Purificación de la Virgen.

Esta práctica se basaba en la frase de Lucas 2:32, «luz para iluminar a los gentiles y la gloria de tu pueblo Israel». Después de la procesión, los cirios se llevaban a sus hogares para encenderse cuando se necesitaba oración especial.

En el siglo V esta fiesta se conocía como «La Candelaria» o «Fiesta de las Luces», y fue introducida en la liturgia de Occidente en el siglo VII.

Nuestra Señora Santa María de la Candelaria

La Virgen de Candelaria es la Patrona Principal del Archipiélago Canario y la Patrona de la Isla de Tenerife.

Fue declarada tal el 12 de diciembre de 1867 y recibió la coronación canónica el 13 de octubre de 1889, convirtiéndose en la quinta imagen mariana de España en ser coronada tras la Virgen del Pilar (Zaragoza), la Virgen de Covadonga (Asturias), la Virgen de Montserrat (Cataluña) y la Virgen de los desamparados (Valencia).

En 1994 fue nombrada Alcaldesa Honoraria y Perpetúa de la Villa de Candelaria. La talla de la Virgen se dice que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay (Güímar) hacia el 1400-1401, aunque la historia oficial fue escrita por Fray Alonso de Espinosa en 1594.

Virgen de la Candelaria Historia en España

Los dos pastores intentaban encerrar su ganado en una cueva, cuando vieron que el ganado se resistía a entrar. Investigando, miraron hacia la embocadura del barranco y descubrieron una imagen santa, a la orilla del mar, que parecía estar viva.

Debido a la prohibición de hablar o acercarse a las mujeres en el desierto, uno de los pastores le hizo señas para que se fuera, pero su brazo quedó inmóvil. El otro pastor intentó atacarla con su cuchillo, resultando herido él mismo.

Aterrorizados, huyeron a Chinguano y se dirigieron a la cueva-palacio del rey Acaymo para contarle lo que había sucedido.

El rey fue a ver acompañado de sus consejeros

La reina no dijo nada, pero ninguno se atrevía a tocarla. El rey decidió que los mismos pastores heridos la recogieran para llevarla al palacio. Cuando los pastores la tocaron, fueron sanados. El rey entendió que aquella mujer con el niño era algo más que una imagen.

Intentó cargar la imagen, pero después de un trecho, necesitó ayuda. Por esta razón, en el lugar de la aparición hay una cruz y en el lugar donde el rey pidió ayuda hay un santuario dedicado a Nuestra Señora del Socorro.

La imagen fue llevada a una cueva cerca al palacio del rey, que ahora es una capilla. Después, un joven llamado Antón, que fue tomado como esclavo por los españoles y logró escapar, reconoció la imagen como la Virgen María.

Él, que había sido bautizado, le contó al rey y a su corte acerca de la fe cristiana. Así, llegaron a conocer a la Virgen María como «la Madre del sustentador del cielo y tierra» y la llevaron a la Cueva de Achbinico o Cueva de San Blas para que todos la veneraran.

Desde entonces, se la invoca como «Nuestra Señora Santa María de la Candelaria», siendo el primer santuario cristiano de Canarias.

La imagen fue robada y llevada a Lanzarote

La Virgen de la Candelaria fue robada de su cueva en Tenerife y llevada a Lanzarote, donde la talla de la Virgen se dice que se volvió para mirar hacia Tenerife. Tras una peste que los españoles atribuyeron al robo, la imagen fue devuelta a la cueva.

Desde entonces, la devoción a la Virgen se extendió por América y Hernán Cortés llevaba una medalla con su imagen al cuello. Sin embargo, en 1826 fue víctima de una inundación y se perdió.

Actualmente, hay en la cueva una copia fiel de la imagen primitiva, hecha en bronce, junto a una imagen de San Blas.

La Fiesta de las Luces, que se celebra activamente en muchos lugares del mundo, es una celebración de los ancestros que se remonta a los calendarios antiguos.

Fiesta de La Candelaria

La Candelaria es una fiesta con raíces que se remontan al tiempo de la conversión al cristianismo de una fiesta pagana de purificación. Esta fiesta se ha caracterizado por una gran variedad de tradiciones que van desde el ritual de consagración de las velas hasta la fiesta de la Luz.

Las velas eran el medio de iluminación de los hogares, por lo que esta fiesta se ha desviado hacia la celebración de la luz. Las velas se usaban para proteger a las familias de enfermedades, rayos y granizo, así como para ahuyentar los malos espíritus y proteger los rebaños y animales de labranza.

La Candelaria es una festividad con un significado especial para todas aquellas mujeres que desean tener un hijo. Tradicionalmente, en algunas regiones, solo las mujeres eran permitidas para asistir.

Las luces de las velas benditas eran muy importantes, ya que se creía que podían ayudar a las mujeres con sus partos, conseguir un marido, y concebir un hijo. Además, se realizaban procesiones por los campos y la cantidad de velas que el viento apagaba servían para predecir el próximo año.

La Candelaria se considera que sustituyó a las «Lupercalias» romanas, celebradas a mediados de febrero en honor a la loba-lupa que amamantó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.

Culto a Luperco

Esta fiesta también rendía homenaje a Luperco, o Fauno, y consistía en que los jóvenes, vestidos con piel de cabra, danzaban y golpeaban el suelo y la vegetación, con antorchas encendidas, rituales que aseguraban la fertilización de la naturaleza.

Después del 1 de febrero se llevaban a cabo las Calendas, cuando la diosa Juno, con cuernos de cabra, escudo y lanza, recibía de las vírgenes pan de centeno. Esta era la época de purificación previa a los ritos de la fertilidad de las Lupercalia.

La palabra “candelaria” proviene de la expresión «Festa Candelarum», la fiesta de las Candelas, un homenaje al dios Pan en el que, durante toda la noche, se recorrían las calles de Roma con candelas encendidas.

Ritual de la Candelaria

La Candelaria es una celebración importante para los ancianos, ya que marca el momento en el que la naturaleza vuelve a ser fecunda después de que el invierno haya terminado.

La historia detrás de la celebración se remonta a San Blas, cuya vida fue marcada por una candela. Una viuda una vez tuvo un cerdo que fue robado por un lobo, a lo que San Blas ordenó al lobo de devolver el animal a la mujer.

Cuando fue preso, la viuda sacrificó el cerdo y le dio a San Blas la cabeza y las patas del animal junto con un poco de pan y una candela. Él prometió entonces la felicidad para todos aquellos que ofrecen una candela en una capilla con su nombre cada año.

Esto ha dado lugar a la celebración de la Virgen de la Candelaria y San Blas en el calendario católico, que genera numerosas fiestas populares.

Imbolc

Imbolc fue el antiguo festival lunar de los celtas el 2 de febrero, que significa «alrededor del vientre» o «en el ombligo» en irlandés antiguo.

Esta festividad se asocia con rituales de fertilidad, luz y purificación, anunciando la llegada de la primavera. A pesar de que Imbolc se lleva a cabo en la temporada más fría del año, marca la mitad de la estación de noches largas.

Oilmec es su nombre alternativo, que significa «leche de oveja», haciendo referencia a la época en que las ovejas están alumbramiento.

Los productos lácteos son parte importante de esta celebración. Imbolc se ha celebrado generalmente en lugares como Galicia y Celtiberia en España, Galias y Bretaña en Francia, Irlanda, Cornualles, Escocia, Gales y Gran Bretaña en las islas Británicas.

Febrero significa un nuevo comienzo para el sol, que comienza a ganar fuerza para calentar la tierra; los días se hacen más largos, las semillas germinan en el suelo y las ovejas están listas para amamantar a los corderitos.

Este mes es el momento en que comienza la fertilidad en la Madre Naturaleza, preparándose para la explosión de la primavera. Briganti, Brid o Brigit, la diosa madre de la Tierra, era conocida como “Excelsa” o “Alta” y protegía a las mujeres jóvenes y a los rebaños.

Una antorcha encendida era usada como símbolo de esta divinidad, y el fuego sagrado servía como un llamado al Sol para que calentara con fuerza la tierra luego del periodo invernal. Además, Briganti era protectora y sanadora y se le consagraban los pozos sagrados.

La fiesta se celebraba encendiendo hogueras en las colinas

Los habitantes de las aldeas solían fabricar cirios con grasas de animales, y también hacían muñecas de paja llamadas “brides”, que ofrecían a sus mujeres como símbolo de fertilidad.

Con la llegada de los monjes cristianos, se identificó a la diosa celta Brigit con Santa Brígida, y en Irlanda se la hizo su santa patrona.

El día 1 de febrero es el día de la sabiduría en el calendario celta, y es el momento apropiado para encender velas en cada habitación de la casa en honor al Sol, o en cada ventana, a la puesta del sol, hasta el amanecer.

Además, es una oportunidad para limpiar o bendecir la casa, buscar inspiración, y para purificar la mente de los pensamientos y actitudes negativas.

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  • IMBOLC — Fiesta de la Purificación — Fiesta de las Luces
    El 2 de febrero marca la celebración del festival céltico de Imbolc, que comemora el despertar de la primavera y de la Madre Tierra. Esta festividad pagana se remonta a los tiempos antiguos, cuando los romanos la conocían como Lupercalia o la Fiesta del Dios Pan.

Con información de Mundo Edda

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