Licenciado en Filosofía (Universidad de Comillas) y Teología (Loyola University de Chicago), máster en Física (John Carroll University de Cleveland) y doctor en esta materia (Catholic University de Washington) con una tesis sobre los Rayos Cósmicos, dirigida por el Nóbel de Física, Clyde Cowan, descubridor del netruino, el sacerdote Manuel Carreira fue profesor y astrofísico en el desarrollo tecnológico aeroespacial.
La existencia de milagros no supone una amenaza para la ciencia
Nació en Valdomiño (A Coruña) en 1931, donde su madre estaba destinada como maestra, aunque se crió en Vilalba. Se instaló en EEUU en 1957 hasta su jubilación en que regresó a España, en 2007.
Desde entonces recorre el país impartiendo conferencias como la que ofrecerá en la parroquia de La Soledad, con motivo del 150 aniversario de ‘El Origen de las especies’, de Darwin.
¿Cómo se adaptó la postura de la Iglesia a la Evolución?
La Iglesia no puede dictaminar cómo ocurren los cambios de la vida y la evolución biológica. Se limita a defender la existencia obligada de un Creador para que el Universo sea posible.
Para la Iglesia es incuestionable la presencia de un ser superior que dé a la materia todas las propiedades adecuadas para que se desarrolle según sus leyes, tal y como dijo Santo Tomás.
No expone un dogma sobre la creación de los seres y las estrellas. No hay ningún problema con la teología mientras no se meta en cómo aparece la vida, aspecto que le pertenece a la Biología y que se comprueba con el hallazgo de los diferentes fósiles.
¿Qué opina de los sectores religiosos que abogan por la vuelta al creacionismo?
No pertenecen a la Iglesia católica. Son fundamentalistas protestantes, ubicados sobre todo en Estados Unidos, que insisten en que la Biblia enseña ciencia. Esta premisa no es cierta, como tampoco lo es al contrario: la Ciencia no puede demostrar la existencia de Dios, porque no hay un experimento que lo pruebe, ni que lo refute.
¿Cuándo dejan de ser compatibles la Fe y la Ciencia?
No hay problema mientras se mantengan cada una en su campo. La Fe explica el porqué que la Ciencia no puede, ya que debe reconocer sus límites: el pensamiento, la creatividad dependen de algo superior a la materia, atribuible a Dios.
¿Cómo científico cómo explica los milagros?
Tienen que ser establecidas por la metodología de los hechos históricos. Si se documenta un milagro, éste no tendrá explicación, pues se debe a la omnipotencia de Dios.
Estos fenómenos no constituyen la destrucción de la ciencia. Si tengo un lápiz en la mano, no hay ningún método que prediga si lo dejaré caer, y no supone una amenaza para la disciplina.
¿Y cómo creyente, acepta la vida extraterrestre?
La acepto como hipótesis, porque no hay ni un sólo dato que lo respalde. Es pura elucubración, más propio de la ciencia ficción. Me asombra que se pierda tanto tiempo en este debate, si aún no sabemos lo qué pasó en la Tierra. La teología no pone ningún impedimento a la existencia de seres en otros planetas.
Precisamente, como astrofísico estuvo trabajando en proyectos espaciales.
Pertenecían a programas de la NASA. Al no ser ciudadano americano, no estaba contratado y figuraba como colaborador. Participé en la creación de un detector de rayos gamma y uno aparato que genera alta energía destinada a un satélite artificial que provoca un haz de luz en las fibras ópticas.
Son disciplinas poco habituales para un sacerdote. Lo serían si no tuviese un máster y un doctorado en Física por universidades americanas, y en un lugar adecuado para trabajar con la NASA.
Si la Sábana Santa fuera de Alejandro Magno ya estaría aceptada
¿La ciencia avala la autenticidad o no de las reliquias, ¿cómo le afecta a la Iglesia?
Las reliquias son objetos de interés arqueológico y a través de sus métodos los datan en tal época o lugar. Pueden respaldar la atribución a un hecho o personaje concreto.
Pero, en casos como la Sábana Santa las investigaciones parecen desorientar más. Si en vez de estar relacionada con la pasión y muerte de Cristo, fuera Alejandro Magno no se dudaría.
Tiene más objetos a favor que cualquier otro caso, pero su aceptación conlleva la aceptación de Cristo como personaje histórico, por lo que para ciertos sectores ninguna prueba será suficiente. Están cerrados a esta posibilidad, una actitud poco científica.
En esta relación a la investigación, las posturas del Vaticano semejan retroceder en temas como las células madre.
La Iglesia no retrocede. Defiende el máximo valor de la persona, que no se puede usar como un animal de laboratorio. Hay límites éticos que no se pasan, aún recordamos las barbaridades de los médicos nazis.
¿Es inamovible?
Totalmente inamovible. El ser humano tiene una dignidad superior que no se puede subordinar al interés de nadie. La sociedad es para el individuo, lo mismo que la ciencia.
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Ana Baena – Vigo | Atlantico.net