Ejemplos de soborno y corrupción en la Biblia

Ejemplos de soborno y corrupción en la Biblia, InfoMistico.com

En nuestra sociedad, la corrupción es una de las plagas. La corrupción es una de las lacras de nuestra sociedad, pero no es nueva. Son muchas las referencias a ella escritas hace miles de años.

Ejemplos de soborno y corrupción en la Biblia, citas y versículos

El fenómeno de la corrupción no entiende ni de regiones ni de siglas políticas. Se han producido escándalos en todas las comunidades y en todos los partidos.

Dondequiera que ha habido poder se ha producido corrupción.

Ahora, el impacto de los últimos y más graves escándalos en los ciudadanos ha sido mayor que nunca y ha situado a la corrupción como la segunda preocupación de los españoles, únicamente por detrás del paro, según refleja el último barómetro del CIS.

Es un tema tan actual y, al mismo tiempo, tan antiguo

Pero la corrupción, a pesar de la enorme dimensión de los casos que ocupan los titulares, es casi tan antigua como la vida misma. Hay casos de este tipo desde hace miles de años y ya entonces se reprendía a sus autores, aunque no siempre con facilidad.

Así lo demuestra la Biblia y, sobre todo, condena estas prácticas, muy extendidas a lo largo de la historia y en todo el mundo.

La Biblia muestra, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, cómo los “justos” tenían que luchar contra el soborno, el fraude y el robo de lo que se recaudaba de quienes tenían que pagar sus impuestos.

Todo como si el tiempo no hubiera pasado…

Corromperse para el cristianismo es un pecado grave porque es una agresión al prójimo y también al bien común. Dos de los diez mandamientos, aunque de carácter más general, recogen este tipo de acciones.

Hablamos concretamente del que dice: “no codiciarás los bienes ajenos” y del que afirma que “no robarás”.

Al lado de ellos, abundan en la Biblia alusiones muy explícitas a una corrupción muy similar a la que está destruyendo España y en la que está marcado el camino que deben seguir los “justos”.

Citas de corrupción Antiguo Testamento

En el siglo VIII a.C., Isaías aseguraba, ya que:

“El que rechaza la ganancia fraudulenta, el que sacude la palma de la mano por no aceptar un soborno, el que cubre sus oídos para no oír hablar de sangre y cierra sus ojos para no ver el mal. Morará en las alturas, ascenderá a refugiarse en la fortaleza de las rocas; se le concederá su pan, y su agua será segura”. (Is. 33:15-16).

Libro del Levítico

Por su parte, el libro del Levítico, que forma parte de los libros que componen el Pentateuco y que se escribió unos 1.500 años antes de Cristo, también cita:

“No robarás; no mentirás, ni te defraudarás unos a otros” (Lev 19:11).

Asimismo, establece que “no juzgarás injustamente, como tampoco cometerás injusticia en las balanzas y en las medidas. Tendrás balanzas, pesas y medidas exactas” (Lev 19, 35).

Deuteronomio

También el Deuteronomio, incluido en otro de los grandes libros del Antiguo Testamento, presenta referencias claras:

“No deformarás la ley, no mostrarás partidismo, no aceptarás un soborno, puesto que el soborno cierra los ojos de los sabios y daña las palabras de los justos”. (Dt, 16, 19).

En otra parte, escribe que:

“Maldecido el que acepta un soborno para arrebatar la vida a un inocente” (Dt 27, 25).

Salmos

El libro de los Salmos recoge diversas referencias a esta plaga.

“El que comete un fraude no morará en mi hogar” (Sal 101,7).

“No mezcles mi alma con los impíos, ni mi vida con los sedientos de sangre, que tienen la maldad en sus manos, y su mano derecha está llena de sobornos” (Sal 26,10).

Libro de Samuel

Igualmente, se citan en el libro de Samuel los obsequios como soborno para la obtención de favores:

“Sus hijos no han seguido su camino: se han dejado embaucar por el lucro, aceptaron regalos y violaron la ley” (I Sam 8,3).

Frente a un colectivo cuestionado, el profeta Daniel envía un mensaje.

“Envejecido por la iniquidad, han llegado a su colmo los pecados de tu vida pasada, sentenciador de injustas condenas, condenaste al inocente y exoneraste al culpable” (Dn 13,53).

Hay otras muchas referencias entre los libros y profetas del Antiguo Testamento que tocan estos temas.

Citas de corrupción Nuevo Testamento

En los Evangelios y entre los apóstoles en sus cartas posteriores, sobre todo en San Pablo, las referencias al soborno, la extorsión y el fraude en general ocupan también un lugar destacado.

Posiblemente el más claro ejemplo sea Zaqueo, un recaudador de impuestos se había beneficiado defraudando aún más a su pueblo y que ve pasar a Jesús por Jericó.

La conversión fue inmediata y el Evangelio de Lucas nos relata que, al ser consciente de lo que había hecho hasta entonces, se mostró conmovido y dijo:

«Entregaré, Señor, a los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he estafado a alguno, le pagaré cuatro veces más «.

Evangelio de Lucas

En el Evangelio de Lucas hay también un pasaje de Juan el Bautista, al que muchos acudían para ser bautizados, y en medio de los cuales había personas que no actuaban según las normas. El fragmento dice:

«Le preguntaron también algunos soldados: «¿Qué debemos hacer?» Él les respondió: «No extorsionen a ninguna persona, no presenten falsas acusaciones y confórmense con su jornal»».

Evangelio de Mateo

Del mismo modo, se cuenta en Mateo que los sumos sacerdotes «sobornaron» a los centinelas que cuidaban el sepulcro mientras Jesús resucitaba para que no dijeran la verdad. En su carta a los Romanos, San Pablo habla de la importancia de no evadir impuestos, práctica muy extendida en aquella época.

Señala el apóstol de los gentiles a esta comunidad: «Justamente por eso pagas impuestos, pues son funcionarios de Dios, dedicados asiduamente a ese oficio. No deban a nadie nada que no sea amor mutuo. Pues el que ama a su prójimo ha cumplido la ley.»

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Con información de Libertad Digital

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