Nuestra Madre Espiritual

Nuestra Madre Espiritual, InfoMistico.com

Nace su maternidad y nuestra filiación, cuando Jesucristo, señalando a su discípulo predilecto a San Juan, se dirige a su madre y le dice: “Mujer, he ahí a tu hijo. Después dice al discípulo: He ahí a tu madre”. (Jn 19,26-27).

Significado de Madre Espiritual

Desde ese momento toda la humanidad, adoptó la filiación sobrenatural, de hijos de Nuestra Señora Madre María, el ser más perfecto y bello, material y espiritualmente creado por Dios.

María es la Madre de Dios, Virgen Inmaculada, Asunta a los cielos, Limpia de todo pecado. Cuatro son los dogmas que afectan a Nuestra Señora la Virgen María. Y ellos son:

  • Dogma de la Inmaculada Concepción.
  • Dogma de la virginidad de Nuestra Señora.
  • Dogma de la maternidad divina de Nuestra Señora.
  • Dogma de la Asunción

Dogmas declarados por Iglesia Católica

Estos son los dogmas declarados por la Santa iglesia, pero para muchos teólogos y enamorados de su Madre María, existen dos más aún no declarados, pero lo serán, y ellos son:

El dogma de María intercesora universal de todas las gracias divina

Nuestra Madre celestial, es como el acueducto por medio del cual se distribuyen todas las divinas gracias que tan necesarias no son en el desarrollo de nuestra vida espiritual. No hay gracia que se distribuya a ningún ser humano que previamente no haya pasado por las manos de Nuestra Madre celestial.

El dogma pendiente de su declaración

Es el de María corredentora nuestra en la obra de Redención de su Hijo Cristo Jesús.

Es fácil de comprender la justicia de este título, porque sin el fiat de nuestra Madre celestial, estaríamos a la espera de ser redimido de las cadenas del infierno Y mencionando el infierno diré que hasta los demonios reconocen lo que nuestra Madre celestial representa para nosotros.

Puede ser que fuese en una sesión de exorcismo donde un demonio dijo: “¡Si yo tuviese un solo instante de los muchos que vosotros perdéis! ¡Un solo instante y una María! y yo no seria un demonio”.

La protección que recibimos de nuestra Madre celestial

No nos resulta comprensible ni sabemos valorarla debidamente, porque toda ella se realiza en su mayor parte dentro de las realidades espirituales, donde nuestra alma, solo se mueve, ve y aprecia en función del nivel del desarrollo espiritual de ella misma.

Cuando lleguemos arriba, tomaremos conciencia, de cuál ha sido el tamaño y la intensidad del amor y la protección, que ahora tenemos de María nuestra Madre celestial.

Y a ella como a todas las madres temporales que tenemos o hemos tenido, nos ama a todos como hijos suyos, pero tiene sus preferencias, porque al igual que el amor humano tiene una característica de reciprocidad, también la tiene el amor sobrenatural, pues el amor humano es un simple reflejo del amor sobrenatural y en este, se da también la reciprocidad por lo que María nuestra madre, amado a todos, pero ama más, al que más le ama.

María esta plena de gracia

Desde el momento de su Concepción Inmaculada y este fue el saludo del arcángel San Gabriel y esta plenitud de gracia, hace de Maria un ejemplo absoluto de virtudes y entre estas, la madre de todas las virtudes que es la humildad. María era el paradigma de la humildad.

El humilde acepta y nuca busca ni pregunta el porqué de lo que le sucede. Y María nunca preguntó el porqué, ni se lo preguntó al arcángel San Gabriel en la Anunciación, ni preguntó el porqué de su dolor, con su Hijo en la Cruz.

Nuestro amor a nuestra Madre celestial

Es el camino más corto que tenemos, para llegar a su Hijo y la ayuda más eficaz para poder imitarle en el desarrollo de nuestra vida, hasta que seamos llamados a la casa del Padre…

El texto es un extracto del artículo completo Madre terrenal, Madre espiritual de Religión en Libertad

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