Celebrando el Día de los Muertos: Más Allá de un Altar

Celebrando el Día de los Muertos: Más Allá de un Altar, InfoMistico.com

El Día de los Muertos en México es más que una simple fiesta. Imagina una mezcla de vibes antiguos de la cultura prehispánica con toques del catolicismo. Aquí, el pasado y el presente se funden para recordar con amor y hasta con un poco de humor a los que ya no están con nosotros.

Un Viaje Espiritual: Cómo crear un Altar de Día de los Muertos paso a paso

¿Qué hace tan especial a esta celebración? La montaña rusa de emociones. Sentimos la tristeza de la pérdida, pero también celebramos las historias y los recuerdos de los seres queridos. Y sí, en México encontramos humor incluso en la muerte.

La fiesta se divide en dos días: el 1 y 2 de noviembre.

El primero es el Día de Todos los Santos, más enfocado en los pequeños que partieron. Las familias montan altares increíbles, ya sea en casa o en los cementerios. Piensa en ellos como las stories de Instagram, pero en versión 3D, llenos de colores, flores de cempasúchil y hasta juguetes.

El día 2 es la gran celebración donde esperamos que los adultos que partieron nos den una visita espiritual.

El Día de los Muertos, 2 de noviembre

Este día es más que una simple fecha en el calendario; es una vibrante celebración que resucita tradiciones que podríamos haber dejado atrás.

Sí, hay quienes sólo hacen una visita rápida al cementerio, dejando flores y velas. Pero para muchos, es una experiencia que comienza desde el amanecer, dedicando tiempo y pasión a construir altares en memoria de aquellos que ya no están con nosotros.

Estos altares no son solo una expresión artística; llevan un profundo significado.

Se dice que ayudan en el viaje del alma, proporcionando un tránsito pacífico después de la muerte. Imagínalo: dedicar horas a construir estas piezas, cada una reflejando el amor, el compromiso y la creatividad que cada persona siente.

¡Es casi como un proyecto DIY que se encuentra en la intersección de la tradición y el arte contemporáneo!

Creación de un altar

Hacer un altar puede ser tan sencillo o elaborado como quieras. La versión básica que algunos hacen en casa implica una foto, un espacio especial, flores y algunos recuerdos. Pero, si te inclinas por lo tradicional, hay altares con siete niveles, simbolizando los desafíos que las almas enfrentan en su viaje.

La preparación es clave. Imagina limpiar el espacio, usando hierbas aromáticas, como si estuvieras preparando el ambiente para una sesión de yoga o meditación.

Si estás pensando en sumergirte en esta tradición y hacer un altar, te daremos algunos tips. Existen muchas formas de hacerlo, y todo depende de lo que sientas y lo que quieras expresar.

El arte de construir un Altar de Día de Muertos paso a paso

Al construir un altar, no solo estás rindiendo homenaje a un ser querido que ya no está, sino que también estás creando una obra de arte única. Si decides sumergirte en la tradición de los siete niveles, aquí te detallamos cómo hacerlo:

Base del altar

Comienza construyendo desde la base hacia arriba. Usa cajas de cartón, madera o cualquier material que tengas a mano. Cada nivel será un poco más pequeño que el anterior. Cubre cada nivel con telas en tonos blancos y negros, colores que reflejan la dualidad de la vida y la muerte.

Nivel 1 – Devoción religiosa

En el primer nivel, coloca una imagen que tenga significado espiritual para ti y la familia. Podría ser el santo de tu devoción, la Virgen María o cualquier figura religiosa que te conecte con el divino.

Nivel 2 – Almas en tránsito

Este escalón es para recordar a las almas que están en el purgatorio, en transición entre la vida terrenal y el más allá.

Nivel 3 – El toque infantil

Para las almas de los niños que han partido, añade sal. Es un símbolo de pureza y esperanza.

Nivel 4 – Pan de muerto

Este es uno de los elementos más icónicos. El pan de muerto se decora con azúcar de color rojo, asemejando sangre. Si puedes, opta por hacerlo en casa o que algún familiar lo haga, ya que el toque personal le añade un significado más profundo.

Nivel 5 – sabores y aromas

Aquí es donde incorporas los gustos del difunto. Coloca frutas, platillos favoritos o cualquier comida que lo conecte contigo a través del sabor y el recuerdo.

Nivel 6 – Conexión personal

En este nivel, añade una foto del ser querido a quien estás dedicando el altar. Es una forma de traer su esencia y presencia al espacio.

Nivel 7 – Culminación espiritual

Para finalizar, coloca una cruz hecha con tejocotes y limas, uniendo el final y el principio, la vida y la muerte, en un círculo eterno de recuerdo y amor. Recuerda, más allá de los objetos y niveles, el corazón del altar está en el amor y los recuerdos que compartes con el ser querido a quien rindes homenaje.

Elementos esenciales para tu altar de Día de Muertos

Cada elemento que pones en tu altar tiene su razón de ser y contribuye a este mosaico de memorias y espiritualidad. Aquí te explicamos qué puedes incluir y por qué:

  • Cadenas de papel: utiliza papel morado y amarillo para hacer cadenas. Estos colores simbolizan la conexión entre la vida (amarillo) y la muerte (morado).
  • Papel picado: esta artesanía de papel añade un toque de color y movimiento, simbolizando la facilidad con que las almas pueden viajar entre el mundo de los vivos y los muertos.
  • Flores: diferentes colores para distintos significados – la blanca para el cielo, la amarilla para la tierra, y la morada para el luto. Las flores no solo decoran, sino que también guían las almas hacia el altar.
  • Velas: cada llama representa un alma y ayuda a guiarlas con su luz y calor.
  • Lienzo blanco: puedes colocar un lienzo blanco para simbolizar pureza y el cielo.
  • Incienso de copal: el humo del copal actúa como un puente entre la vida y la muerte, llenando el espacio con un aroma sagrado.
  • Maíz: representante de la cosecha y un elemento básico en la dieta y cultura mexicana.
  • Frutas: jícamas, naranjas, tejocotes, y cañas de azúcar son ejemplos de las ofrendas naturales que puedes incluir.
  • Calaveras de azúcar: una tradición indígena que aporta un toque dulce y artístico al altar.
  • Agua: vital para la vida, el agua también sirve para refrescar las almas en su visita.
  • Platos favoritos: incluye la comida preferida del ser querido para hacerlo sentir más en casa.
  • Fotografía del homenajeado: coloca una imagen de la persona a quien dedicas el altar.
  • Elementos cristianos: como una figura de Cristo o una cruz, que aportan bendiciones y protección.
  • Cruz de cal: usada para representar los cuatro puntos cardinales y guiar las almas.
  • Sal: se usa para purificar y prevenir la corrupción espiritual.
  • Camino de pétalos: crea un sendero con pétalos y flores de cempasúchil desde la entrada hasta el altar, guiando a las almas.
  • Bastón: algunos incluyen un bastón para proteger de espíritus y demonios.
  • Objetos Personales: artículos que pertenecían al difunto pueden hacer el altar más personal y significativo.

Cada uno de estos elementos aporta su propia voz y sentimiento al altar, convirtiéndolo en un lugar no solo de recuerdo, sino también de celebración y reflexión personal.

La belleza de los altares de Día de los Muertos reside en su capacidad de conectar el pasado con el presente, la vida con la muerte, y el dolor con la alegría. Cada elemento cuenta una historia y juntos, nos recuerdan que, aunque nuestros seres queridos ya no estén con nosotros, su esencia y recuerdos viven para siempre.

¡No te lo pierdas!

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