Ángel Número 34 Lehahiah

Ángel Número 34 Lehahiah, InfoMistico.com

Número: 34
Árbol de la vida: esfera de Geburáh «Severidad»
Energías planetarias: Marte y Saturno
Signo: Virgo
Regencia en el Zodiaco: 15° al 20° de Virgo, 2° Tauro, 14° Cáncer, 25° Virgo, 8° Sagitario y 20° Acuario
Significado: «Dios Clemente»
Príncipe: Arcángel Camael
Horario de regencia: 11:00 a 11:20

Ángel 34 Lehahiah: La enseñanza de superar el ego

El ángel Lehahiah es como una brújula para nuestra alma, guiándonos hacia un camino de autodescubrimiento y realización personal. Cuando nos encontramos perdidos en la tormenta de nuestro ego, Lehahiah nos ofrece una mano amiga, mostrándonos cómo superar esos obstáculos internos.

Al meditar con este ángel, no solo descubrimos nuestro propósito en la vida, sino también cómo enfrentar los desafíos que se presenten en nuestro camino. Es como tener una guía personal para navegar a través de las pruebas de la vida, dotándonos de claridad y entendimiento.

Pero Lehahiah no solo nos brinda sabiduría. Nos infunde con el espíritu de un guerrero, otorgándonos valentía, disciplina y un profundo sentido de lealtad a causas mayores. Es el guardián de la clemencia y la integridad, manteniéndonos anclados en valores fundamentales.

En tiempos de conflicto, ya sea en la política o en la vida cotidiana, invocar a Lehahiah puede ser una fuente de paz y armonía. Él apacigua la ira y desvanece la oscuridad de la depresión, iluminando nuestro camino con comprensión y amor.

En el mundo tumultuoso de líderes y seguidores, Lehahiah es la fuerza unificadora que previene el caos, asegurando que reine la paz y la comprensión. Si buscas favores de aquellos en posiciones de poder, o si deseas protección contra las tentaciones conflictivas, él es tu ángel aliado.

Finalmente, Lehahiah nos protege, actúa como un escudo energético, y nos enseña la importancia de actuar dentro de los límites, respetando las leyes universales. Con él a nuestro lado, aprendemos a usar nuestra fuerza de manera equilibrada y justa.

Guía para invocar al Ángel 34 Lehahiah: Fechas y horarios específicos

  • Horario: 11:00 a 11:20
  • Regencia calendario judío: 28 de Av al 2 de Elul, 5784
  • Regencia calendario gregoriano: 1 al 5 de septiembre, 22 de abril, 3 de julio, 13 de septiembre, 24 de noviembre y 4 de febrero

Las fechas indicadas se refieren al año de regencia aproximada al año 2024. El ángel físico determina la posición del sol por quinario (conjunto de cinco grados) en su carta natal. El ángel emocional por la posición del sol por grado zodiacal y el ángel mental depende de la hora local real de nacimiento. Se necesita un cálculo preciso. Si está interesado en descubrir realmente sus ángeles de nacimiento correspondientes al día de su nacimiento, haz click aquí ↵

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Letras hebreas Ángel 34 Lehahiah

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LAMED – HEI – JET

Para romper el ego

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Salmo 98, Versículo 4

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Aclama al Señor tierra entera, gritad de júbilo, alegraos, cantad

Nacidos bajo el manto del Ángel 34: Lehahiah – Consejeros del destino

Bajo la influencia del Ángel Lehahiah, nacen individuos que se convierten en faros de sabiduría y guía para otros. Son personas excepcionales, cuya serenidad y capacidad de ver más allá de lo evidente les brinda un papel único en la sociedad.

¿Alguna vez has conocido a alguien con un sentido de calma y claridad que simplemente te hace sentir confiado y protegido? Es probable que estuvieras en la presencia de alguien regido por Lehahiah. Son individuos cuya intuición, combinada con su capacidad de razonamiento, los convierte en mediadores y pacificadores natos. Su capacidad para conectar con otros a un nivel profundo, y para ofrecer consejo imparcial y sabio, es innata.

Las puertas de oportunidad siempre parecen abrirse para estas personas, en parte debido a la energía de confianza y autoridad que irradian. Son líderes natos, guiando con firmeza y altos valores morales, aunque también son vulnerables a sentirse heridos cuando los demás no cumplen con sus expectativas.

Con un hambre insaciable de conocimiento, estos individuos tienen el impulso de profundizar en los temas que les apasionan. No les basta con la superficialidad; buscan comprender las raíces y las esencias. Esto también se traduce en su vida emocional, donde transmiten amor profundo y generoso, especialmente hacia las generaciones más jóvenes.

A menudo, estos individuos se sienten atraídos por las artes, especialmente la música. Pueden no ser necesariamente músicos, pero sin duda serán apasionados mecenas o aficionados. También poseen habilidades paranormales latentes que, cuando se descubren, pueden ser verdaderamente transformadoras.

Además, tienen una necesidad intrínseca de orden y limpieza. Para ellos, el ambiente físico es un reflejo de su estado interno. Un entorno limpio y ordenado es esencial para su bienestar.

A nivel profesional, pueden brillar en campos como la administración, la escritura, la medicina, la psiquiatría, el trabajo social, e incluso el sacerdocio. Su comprensión innata y deseo de ayudar a los demás los guía hacia profesiones centradas en el servicio. Además, poseen una imaginación rica, que podría llevarlos a escribir historias intrigantes que capturan la esencia de la condición humana.

En resumen, los nacidos bajo el ángel Lehahiah son verdaderos tesoros de la humanidad: servidores, consejeros, y guardianes del bienestar colectivo.

Ángel Qlifot 34: Conde Furfur

Furfur, conocido como el Poderoso Gran Conde del infierno, se sitúa en la posición 34 comandando sobre 26 legiones de espíritus infernales. Su nombre ha sido objeto de diversas variaciones a lo largo de la historia, pero su esencia y poderes permanecen constantes a través de los textos.

Tradicionalmente, Furfur se representa bajo dos formas principales: una es la de un ciervo alado, manifestación que enfatiza tanto su nobleza como su naturaleza salvaje y libre; la otra, menos común pero igualmente significativa, es la de un ángel, lo que sugiere una dualidad entre la divinidad y la caída.

Estas formas reflejan la capacidad de Furfur para moverse entre diferentes esferas de existencia, una característica común entre los entes de su rango. Los símbolos asociados a Furfur incluyen elementos de la tempestad y el caos, tales como relámpagos y vientos fuertes, indicativos de su dominio sobre las fuerzas naturales destructivas.

Posee una gama de habilidades que resaltan su poder sobre los elementos y la mente. Es capaz de generar tempestades, lo que simbólicamente se extiende a su capacidad de crear caos en la introspección y el autoanálisis, facilitando o destruyendo enemistades.

Este demonio ofrece respuestas verdaderas a preguntas sobre los secretos divinos, pero solo bajo la coacción de estar contenido dentro de un triángulo mágico, donde su naturaleza engañosa es suprimida. Tiene el poder de provocar amor entre personas, así como de revelar los pensamientos y sentimientos ocultos de otros, mostrando una compleja interacción con los aspectos emocionales y espirituales de la humanidad.

Furfur ha dejado su marca en diversas manifestaciones culturales, desde la literatura y el arte hasta el cine, donde se le ha representado de múltiples maneras, reflejando la fascinación y el miedo que suscita.

En la literatura esotérica, es a menudo citado como un ejemplo de la dualidad inherente a la naturaleza demoníaca, capaz de destrucción y revelación. Su imagen y simbolismo continúan inspirando a artistas y escritores, sirviendo como un recordatorio de la compleja interacción entre el bien y el mal, lo divino y lo terrenal.

En conjunto, Furfur encarna las profundidades de lo que los antiguos textos demonológicos buscaban explorar: la naturaleza multifacética de los espíritus, su poder y su influencia sobre el mundo natural y el espiritual. Su estudio ofrece una ventana a la cosmovisión esotérica del pasado, ilustrando cómo la humanidad ha buscado entender y negociar con las fuerzas que escapan a su control.

Leyenda del Ángel Lehahiah: «El Espejo de la Redención

En los tiempos antiguos de Masar, la tierra comenzó a quedar desolada. Con la coronación de Lehahiah, los vientos del despotismo soplaron con fuerza. El terror se arraigó en los corazones, temiendo la ira impredecible del nuevo monarca.

Masar siempre fue tierra de valientes, de aquellos que miraban al peligro a los ojos y nunca retrocedían. Sus habitantes mostraban compasión incluso con sus enemigos vencidos, una virtud enraizada en sus corazones.

Lehahiah prometió justicia, una tierra libre de corrupción y malicia. Se erigió como el único juez, su palabra era la ley y su espada, el instrumento de justicia. Cuando un aldeano fue acusado de robar, sin juicio previo, Lehahiah dictaminó:

– Que se le corte la mano derecha. Y si osa volver a cometer tal acto, que se le amputen ambas.

El consejo real, aterrorizado, trató de interceder. Pero Lehahiah, con voz potente, exclamó: «¡El mal no cesará si no actuamos con firmeza!»

El miedo creció y Masar comenzó a vaciarse. Las familias huían, buscando refugio en tierras lejanas. Pronto, Lehahiah despertó en un reino casi abandonado, un silencio sepulcral que pesaba sobre su alma. Furioso, buscó respuestas, y al pasar por un estanque, vio una figura reflejada en él. Creyendo que era un enemigo, atacó con su espada, pero el golpe solo produjo ondas en el agua, mostrando su propio reflejo.

En ese momento, Lehahiah comprendió. La verdadera batalla no estaba contra su pueblo, sino contra sí mismo, contra su ira y descontrol. Juró cambiar, ser un líder justo y compasivo.

El viento llevó las noticias de la transformación del rey, y aquellos que se habían ido regresaron, trayendo consigo nuevos habitantes, todos dispuestos a vivir bajo el reinado de un soberano que había aprendido a gobernar con justicia y corazón.

Ángeles del Mes de Septiembre

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